México se muestra confiado en la viabilidad de una renegociación favorable del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) bajo la administración de Donald Trump, quien acaba de ganar la presidencia de EE.UU. Marcelo Ebrard, secretario de Economía, destacó que el tratado representa el “mejor negocio” entre ambos países, proporcionando una sólida base para fortalecer la relación bilateral.

Durante la Asamblea Anual de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), Ebrard se refirió al éxito del T-MEC, subrayando el liderazgo de México como principal socio comercial de Estados Unidos. Según datos recientes de la Oficina del Censo de EE.UU., México encabeza tanto las exportaciones como las importaciones hacia el mercado estadounidense. Las cifras demuestran que en 2024 las exportaciones mexicanas a EE.UU. crecieron un 6.5 %, mientras que las importaciones aumentaron un 4.7 %. “Estos números reflejan una oportunidad única para México y establecen una sólida base para un diálogo constructivo con el nuevo equipo de Trump”, declaró Ebrard.

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El T-MEC, negociado en la primera administración de Trump, consolidó una relación comercial que hoy es fundamental para enfrentar la competencia asiática. “Hace seis años la negociación fue compleja porque era una idea; hoy es una realidad que está funcionando”, explicó Ebrard, quien resaltó que el tratado ha impulsado el dinamismo económico de México. La posición de México como socio prioritario de Estados Unidos contribuirá a mantener la estabilidad en el comercio entre ambos países.

A pesar de las inquietudes del sector privado y algunos analistas sobre la posibilidad de que Trump imponga aranceles a productos mexicanos y afecte la relocalización de empresas en México, Ebrard considera que los lazos comerciales e industriales establecidos deberían mitigar estos riesgos. La estructura del T-MEC y la interdependencia entre ambas economías ofrecerán, en su opinión, un marco para enfrentar cualquier cambio en las políticas de Trump.

Además, la reciente visita de figuras clave del sector financiero como Larry Fink, CEO de BlackRock, a México fue interpretada por Ebrard como una señal de confianza en el futuro económico del país y en el éxito continuo del T-MEC. “La relación México-EE.UU. será fructífera porque el propio Trump encabezó la primera negociación del tratado; no tendría sentido que se opusiera a algo que él mismo promovió y que ha dado buenos resultados”, concluyó optimista Ebrard.