Durante la mañanera de este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció que el Gobierno de Estados Unidos ha comenzado a modificar su política migratoria, redirigiendo a los migrantes para que pasen por México, antes de ser enviados a sus países de origen. Esta medida fue discutida como un avance en las relaciones bilaterales durante el encuentro informativo del mandatario. López Obrador destacó que esta decisión refleja la buena relación de México con los países de América Latina y el Caribe, confirmando que la administración de Joe Biden ha aceptado esta solicitud mexicana.

El presidente subrayó que México ha destinado aproximadamente 200 millones de dólares en apoyo a las comunidades más vulnerables de Centroamérica y el Caribe, una cifra superior a la inversión realizada por Estados Unidos en la región. Esta inversión busca abordar las causas profundas de la migración, como la pobreza y la inseguridad, y fortalecer las oportunidades en origen para reducir la migración forzada.

Durante la presentación, se mostraron gráficas que indicaban una notable disminución en el tráfico de migrantes intentando cruzar hacia Estados Unidos. López Obrador interpretó estas cifras como un indicativo de que ni Joe Biden ni su predecesor, Donald Trump, podrán utilizar el tema migratorio como un punto de confrontación contra México en futuros debates presidenciales.

Sin embargo, los datos revelados también evidenciaron que el 64.8% de las entradas registradas en la frontera estadounidense siguen siendo irregulares. De un total de 3,980 entradas reportadas, 2,581 se realizaron de manera irregular, mientras que 1,399 se llevaron a cabo conforme a los trámites legales establecidos. Esta situación refleja el desafío continuo que enfrentan ambos países en la gestión de flujos migratorios seguros y ordenados.