Un reciente estudio de universidades del Reino Unido demostró que es factible crear una inteligencia artificial (IA) capaz de deducir contraseñas al analizar el sonido de las teclas al ser presionadas durante su escritura. Los investigadores revelaron que esta técnica logra una tasa de éxito de hasta el 95%, especialmente cuando se entrena al programa usando un teléfono celular para capturar los sonidos.

Sin embargo, esta innovación plantea preocupaciones en cuanto a la seguridad cibernética, ya que el aumento del uso de herramientas como Zoom y la proliferación de dispositivos con micrófonos incrustados amplían el riesgo de ataques cibernéticos basados en sonidos.

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En un experimento llevado a cabo por expertos de las universidades de Surrey, Durham y Royal Holloway de Londres, se presionaron todas las teclas de un MacBook Pro en diversas ocasiones, variando dedos y presiones. Los sonidos resultantes se capturaron a través de llamadas en Zoom y con un smartphone cercano al teclado.

Mediante el desarrollo de un sistema de aprendizaje automático, se logró enseñar al programa a reconocer las características acústicas asociadas a cada tecla. Esta técnica demostró tasas de precisión del 95% en grabaciones telefónicas y del 93% en grabaciones a través de Zoom.