Este lunes, el Departamento de Justicia de Estados Unidos pidió a un tribunal de apelaciones frenar una sentencia con la que un juez de Texas suspendió el uso de la mifepristona, una píldora con la que se realizan más de la mitad de los abortos del país. 

Se estima que 5.6 millones de mujeres y personas gestantes en EUA la han usado para interrumpir sus embarazos desde su aprobación. 

 La orden del juez se produjo después de que varios grupos antiaborto presentaron una demanda para congelar la distribución nacional de este fármaco. 

Un medio calificó esta medida como una de las mayores amenazas a los derechos reproductivos en EUA tras la anulación en junio del 2022 de Roe vs. Wade, un fallo que garantizó el derecho al aborto a nivel federal desde 1973. 

Con la anulación de esta histórica sentencia, los gobiernos locales de EUA han introducido restricciones y prohibiciones para abortar. 

Por su parte, el presidente estadounidense Joe Biden se comprometió a luchar contra el fallo que suspende el uso de la mifepristona y dijo que es “un paso sin precedentes para quitarle las libertades básicas a las mujeres y poner en riesgo su salud”.