El globo espía chino que sobrevoló Estados Unidos a fines de enero, varios días antes de ser derribado el 4 de febrero, pudo recoger información de varios emplazamientos militares estadounidenses.

A pesar de los esfuerzos del gobierno del presidente, Joe Biden, por impedirlo, informaron el lunes fuentes del Pentágono a medios estadounidenses, aunque el gobierno no confirmó las afirmaciones.

El globo controlado por Pekín, que voló a gran altitud, pasó varias veces sobre algunos de los emplazamientos antes de ser derribado, dijo NBC News, que citó a dos altos cargos estadounidenses y una exautoridad.

Los tres dijeron que podía transmitir la información que recogía Pekín en tiempo real, añadió NBC.

“La información obtenida por China procedía principalmente de señales electrónicas, que pueden ser captadas por sistemas de armamento o incluir comunicaciones del personal de la base, y no de imágenes”, indicó el medio en su reporte.

Sin embargo, los servicios secretos estadounidenses no parecen estar muy preocupados por la información cosechada, ya que los aparatos que portaba el globo no tenían tecnología que pudiera recopilar datos mucho más amplios que los que ya obtiene China con los satélites en órbita.

El gobierno del presidente Joe Biden dijo el lunes que no podía confirmar las informaciones según las cuales China pudo recoger datos en tiempo real con su globo espía mientras sobrevolaba emplazamientos militares sensibles, y señaló que el análisis aún estaba en curso.