Redacción por: Liliana Silva I BajaNews

El centro comercial Península ha comenzado a posicionarse como el lugar de moda en Tijuana. Allí están, por primera vez en la región, marcas que no tenían presencia física, como H&M, Zara o Boss. Está la tienda departamental Liverpool u opciones de entretenimiento, como las salas de Cinemex.

Pero lo último en Península es el nuevo restaurante Fuego Santo, hermano del restaurante Piedra Santa, nacido hace algunos años en la histórica avenida Revolución y calle Quinta, comandado por el chef David Alarcón bajo el sello de la fusión de la cocina oaxaqueña y la bajacaliforniana. Para Alarcón, está vez no es distinta: tiene claro su objetivo.

“Estamos tratando de incorporar la cocina de brasa en toda su expresión -explicó el chef-, es decir, todos nuestros platillos de alguna forma van a incorporar fuego, ceniza, ahumados. Todo gira alrededor de esto. Obviamente con productos de primera calidad. Vamos a tener muchos cortes, una gran variedad de cortes de primera calidad como wagyu, vamos a tener Kobe también”.

“Tijuana está preparada para tener proyectos como Península, proyectos muy ambiciosos, proyectos que traen mucha inversión, proyectos que nos hacen soñar que en Tijuana podemos ofrecer productos y servicios de primera calidad”, explicó Alarcón. La apuesta parece haber sido más que acertada. En lo alto del centro comercial, Fuego Santo ardió con lleno total el día de su inauguración, el pasado jueves.

“Con Piedra Santa, nos dimos cuenta del nivel de exigencia que tiene Tijuana”, contó el chef sobre cómo decidieron establecerse en Península. Según compartió Alarcón, la experiencia ha sido de manera positiva.  

“Eventualmente tendremos invitados a chefs a colaborar con nosotros”, añadió David durante el evento de corte de listón.

Tonos cálidos

La ambientación es, en un primer vistazo, sumamente bajamed. Después de todo, es imposible ignorar la influencia que la escuela de fusión entre gastronomía mediterránea y de la Baja ha tenido en la identidad local. Basta con observar los tonos oxidados, ocres y marrones que se potencializan aún más con la iluminación de temperatura cálida, que recuerdan los paisajes de Baja California y el estilo estético de las casas gastronómicas de la costa.

Vista panorámica desde 'Fuego Santo'

A Fuego Santo lo divide un muro de barrotes de madera que imita a su vez el muro que divide a México y Estados Unidos, según se explicó durante la inauguración. Una decisión no necesariamente de buen gusto, pues el Muro simboliza suficientes cuestiones negativas para nuestra historia.  

Fuego Santo también representa el boom de expansión que vive el mercado gastronómico de Tijuana. En una inversión que refleja la confianza que los dueños de los capitales tienen en la economía local.

Para prueba del simbolismo que la apertura de Fuego Santo tiene, basta con repasar la lista de invitados al corte de listón: el presidente del Comité de Turismo y Convenciones (Cotuco) de Tijuana, Arturo Gutiérrez Sánchez; Julián Palomo, presidente de la Canaco Tijuana, el empresario David Saúl Guakil, además de los artistas, Ramón Amezcua y Pepe Mogt de Nortec: Bostich + Fussible.