Este martes buzos de la Armada comenzaron a extraer piezas del globo espía chino derribado en las profundidades del Océano Atlántico, usando drones de reconocimiento llamados Kingfish y Swordfish para localizar los escombros.

Luego de recolectar la tela blanca y la estructura de la cubierta del globo que se encontraban flotando en la superficie, iniciaron una búsqueda submarina de los restos del gigante globo tras ser derribado frente a la costa de Carolina del Sur el pasado sábado.

Los escombros ya recolectados fueron transportados en botes pequeños a lugares cercanos al área, y dependiendo del tamaño de las piezas serán enviadas al laboratorio del FBI en Quantico, Virginia u otros sitios donde los expertos puedan analizarlas.

El jefe del Comando Norte de EE. UU., el general Glen VanHerck, quien está a cargo del esfuerzo de recuperación, y varios funcionarios de la administración de Biden informarán a los miembros del Congreso sobre el globo este miércoles y el jueves.

Los legisladores han planteado una serie de preguntas sobre si el globo pudo recopilar inteligencia y transmitirla a China durante el tiempo que viajó hacia el este a través de los Estados Unidos, después de cruzar la frontera de Canadá a Idaho, por lo que los funcionarios de la Casa Blanca y el Pentágono han evitado en gran medida proporcionar detalles sobre la capacidad del globo espía.