Oath Pizza, una de las cadenas más innovadoras en el sector gastronómico de Estados Unidos, ha anunciado su cierre definitivo después de declararse en bancarrota bajo el capítulo 7 de la Ley de Quiebras en octubre de 2024. La compañía, fundada en Boston en 2015 y conocida por sus pizzas personalizables y frescas, no pudo hacer frente a una deuda acumulada que superaba los 50 millones de dólares, mientras que sus activos eran apenas de 500,000 dólares. Esta situación llevó a la liquidación de sus activos restantes, marcando el fin de la marca que alguna vez prometió revolucionar el mercado de las pizzerías.

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Operaba en ciudades clave como Nueva York, California y Boston. En 2022, la cadena contaba con 17 locales, pero para finales de 2023, ya había reducido su red a solo 10. A lo largo de 2024, los cierres se aceleraron, y se espera que los pocos establecimientos restantes cesen sus operaciones en 2025.

Factores detrás de la quiebra de Oath Pizza

La caída de Oath Pizza se debió a una combinación de factores financieros y operativos. Entre los más importantes destacan la imposibilidad de hacer frente a las deudas acumuladas y la feroz competencia de grandes cadenas como Domino's y Pizza Hut, que dominaron el sector. Además, el impacto de la inflación y el aumento de costos operativos después de la pandemia complicaron aún más su situación.

Aunque la compañía había recaudado más de 30 millones de dólares en fondos para impulsar su expansión, nunca logró alcanzar una base de clientes lo suficientemente sólida para sostener su modelo de negocio, especialmente frente a gigantes establecidos. En 2022, la empresa ya era insolvente, lo que llevó a la reestructuración y a la venta de activos, aunque las deudas continuaron sin ser resueltas.

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A pesar de intentar resurgir bajo la dirección de Drew Kellogg, un exejecutivo de Chipotle, y de expandirse mediante franquicias, la rentabilidad nunca llegó. A finales de 2023, la empresa cerró sus ubicaciones corporativas y despidió a sus empleados, dejando solo algunas tiendas franquiciadas. La liquidación de activos y la declaración de quiebra en noviembre de 2024 marcaron el fin de una marca que, a pesar de su prometedora propuesta, no pudo sobrevivir en un mercado competitivo y de alto costo.