El iceberg A23a, considerado el más grande y antiguo del mundo, ha comenzado a desplazarse nuevamente tras liberarse del vórtice oceánico que lo mantenía atrapado cerca de las Islas Orcadas del Sur, en el océano Antártico. Este coloso de hielo, con un peso estimado de casi un billón de toneladas y una superficie de 3.600 kilómetros cuadrados (cinco veces la extensión de Nueva York), se dirige ahora hacia aguas más cálidas del Atlántico Sur.

A23a se formó en 1986 al desprenderse de la plataforma de hielo Filchner en la Antártida, como parte de un iceberg aún mayor que se dividió en tres fragmentos. Durante más de 30 años, este gigantesco témpano permaneció encallado en el lecho marino del mar de Weddell, detenido por su propia masa y un fenómeno conocido como columna de Taylor, un vórtice de agua giratoria generado por corrientes oceánicas sobre un monte submarino.

🔴 El iceberg más grande del mundo, conocido como A23a, se ha liberado tras más de 30 años varado en el mar de Weddell y ahora está a la deriva en el Océano Austral. Con una superficie de 3,600 km², equivalente al doble del tamaño de Londres, su movimiento podría impactar… pic.twitter.com/ukCfmwMTyb

— Punto 4T (@Punto4T) December 16, 2024

En 2020, el iceberg inició un lento movimiento hacia el norte, pero fue en 2023 cuando finalmente logró liberarse del vórtice, quedando a merced de las corrientes oceánicas. Según científicos del British Antarctic Survey (BAS), ahora seguirá la Corriente Circumpolar Antártica hacia la isla de Georgia del Sur, donde las temperaturas más cálidas provocarán su fragmentación y eventual deshielo.

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Implicaciones del desprendimiento

A23a ha sido objeto de estudio por su gran tamaño y longevidad, permitiendo a los científicos analizar cómo los icebergs contribuyen a los ecosistemas marinos. Durante su trayectoria, podría liberar nutrientes esenciales en las aguas circundantes, promoviendo la proliferación de vida en áreas oceánicas menos productivas.

No obstante, el impacto del cambio climático en su desprendimiento ha generado debate. Mientras que algunos expertos consideran que el movimiento de A23a forma parte del ciclo natural de vida de los icebergs, otros apuntan al calentamiento global como un factor que acelera su deterioro. Las temperaturas más cálidas del aire y del océano han erosionado sus bordes, aunque su núcleo permanece relativamente intacto.

The world's largest iceberg, "A23a", was caught in a whirlpool in Antarctica and was swept away by the current towards the north. pic.twitter.com/8byy2Iw3oI

— InsightSpring (@InsightSpring) December 16, 2024

Un símbolo del cambio en la Antártida

El desprendimiento de A23a se produce en un contexto de anomalías climáticas sin precedentes en la región antártica, donde se registran deshielos acelerados y olas de calor marinas. Según el informe Protecting a Changing Southern Ocean de la Coalición Antártida y del Océano Austral, estos fenómenos tienen consecuencias devastadoras para los ecosistemas polares y podrían contribuir al aumento global del nivel del mar.

A23a, que alguna vez fue una isla helada varada en el mar, ahora inicia la etapa final de su existencia, marcando un hito tanto para la ciencia como para el monitoreo del impacto humano en el planeta.