Aproximadamente 200,000 hogares en el condado de San Diego reciben agua potable de la Sweetwater Authority, que recientemente detectó la presencia de PFAS, conocido como un químico eterno, en un análisis de seguridad. Aunque los niveles no requieren medidas inmediatas, sí han activado una advertencia obligatoria por parte del estado.

"Tenemos un solo dato. Hay muchas cosas que estamos esperando y mucha información por recopilar", declaró Paulina Martínez Pérez, presidenta de la Sweetwater Authority. "El agua es segura para beber y estamos listos para tomar cualquier medida necesaria para seguir entregando agua confiable y segura a nuestros clientes". Por su parte, Karen Henry, ingeniera de agua jubilada y residente de Chula Vista, expresó su preocupación sobre el impacto de este hallazgo en su hogar. "Estos contaminantes están llegando hoy a mi casa a través de las tuberías", señaló.

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Con nuevas regulaciones más estrictas programadas para entrar en vigor en California en 2029, la Sweetwater Authority podría enfrentar costos millonarios para mitigar la presencia de PFAS. Félix Félix, gerente de recursos hídricos, enfatizó la importancia de actuar pronto. "Si seguimos detectando PFAS y los niveles aumentan, tendremos que encontrar una manera de tratarlos", explicó.

Para Henry, 2029 parece demasiado lejano. "Estoy aterrada; no tengo un sistema de tratamiento", afirmó. "Trabajé 30 años en esta industria y siempre bebí el agua".