En un mensaje, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reafirmó su compromiso de mantener durante todo su sexenio la solicitud de que España se disculpe por los abusos cometidos durante la Conquista. Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum enfatizó que esta exigencia no significa anclarse al pasado, sino construir un futuro más consciente y reconciliador.

"El perdón engrandece a los pueblos y fortalece las relaciones. Reconocer las atrocidades del pasado permite mirar al futuro y construir una nueva historia", declaró Sheinbaum, dejando claro que su postura no implica una ruptura en las relaciones diplomáticas con el país europeo. Por el contrario, aseguró que los lazos entre México y España continúan siendo sólidos.

 

 

 

 

 

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La mandataria explicó que la "pausa" decretada durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) se limitó a la relación con el embajador español, pero que nunca implicó una interrupción total en los vínculos diplomáticos o comerciales. "La relación sigue y continuará, como ha sido siempre", puntualizó.

A pesar de la controversia, Sheinbaum destacó que la situación entre ambas naciones es positiva. Sin embargo, defendió la necesidad de insistir en el perdón como un acto simbólico que podría marcar un antes y un después en la relación bilateral.

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En el marco del 700º aniversario de la fundación de Tenochtitlán, que se conmemorará en 2025, la presidenta consideró oportuno reiterar esta petición histórica. "No es quedarse anclados al pasado. Estamos viendo hacia el futuro y el porvenir", aseguró, destacando que el reconocimiento de los errores históricos es fundamental para construir un futuro más justo.

 

 

 

 

 

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Sheinbaum también respondió a críticas que califican su postura como divisiva. "No estamos instalados en el pasado, pero, ¿cómo se perdona y se construye una nueva historia si no se reconocen las atrocidades del pasado?", cuestionó, subrayando que su gobierno busca promover un diálogo que fortalezca los lazos entre ambas naciones.

La tensión en torno a este tema se intensificó cuando Sheinbaum decidió no invitar al rey Felipe VI a su ceremonia de investidura, en respuesta a la falta de contestación a la carta enviada por el expresidente López Obrador en 2019 sobre los abusos de la Conquista. A pesar de este gesto, Sheinbaum insistió en que las relaciones entre México y España siguen siendo "buenas" y constructivas.