El presidente ruso, Vladimir Putin, aprobó un presupuesto de defensa récord para 2025, asignando un tercio del gasto total del gobierno al sector militar. Este presupuesto, equivalente a 126 mil millones de dólares (13,5 billones de rublos), es el más alto en la historia moderna de Rusia, superando en 28 mil millones de dólares al récord establecido en 2024.

La guerra, que ya lleva casi tres años, es el conflicto más grande en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Mientras Ucrania recibe miles de millones en ayuda militar de sus aliados occidentales, Rusia apuesta por una estrategia de desgaste, usando su ventaja en armas, municiones y personal. Sin embargo, esta estrategia ha generado enormes presiones económicas internas, evidenciadas por una inflación en aumento y una escasez de mano de obra que ha llevado al Banco Central a elevar los tipos de interés al 21%, el nivel más alto en décadas.

A pesar de su capacidad militar superior, Rusia enfrenta desafíos significativos en el reclutamiento. La última movilización parcial provocó un éxodo masivo de hombres en edad de combatir. Recientemente, Corea del Norte ha enviado alrededor de 11.000 soldados para reforzar las líneas rusas, además de suministrar armamento, incluido un tercio de los misiles balísticos disparados contra Ucrania este año.

Por su parte, Ucrania continúa recibiendo apoyo crucial de Occidente. Alemania, a través del canciller Olaf Scholz, prometió recientemente más de 650 millones de euros en equipo militar, incluyendo sistemas de defensa aérea Patriot, durante una visita a Kiev. Scholz enfatizó la necesidad de preservar la soberanía de Ucrania y urgió a Putin a cesar las hostilidades.

Con información de CNN.