El anuncio del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25% a productos mexicanos y canadienses no es una decisión definitiva, según Luis Rosendo Gutiérrez Romano, subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía. Más bien, lo considera una invitación a sentarse a la mesa de negociaciones.

Gutiérrez Romano subrayó que el gobierno mexicano tiene un plazo de dos meses para alcanzar un “buen acuerdo” con el equipo del próximo mandatario estadounidense. “Lo que nosotros estamos viendo es un comportamiento repetitivo de Trump, como lo vimos en el pasado con la revisión del acuerdo comercial. Este estilo de anunciar medidas drásticas para luego negociar no es nuevo”, destacó.

El subsecretario explicó que el tuit emitido por Trump tiene dos interpretaciones. “Primero, es una invitación a negociar. Si hubiera querido imponer los aranceles de inmediato, lo haría el 20 de enero, pero al anunciarlo con dos meses de anticipación deja la puerta abierta para llegar a un entendimiento”, argumentó.

La presidenta Claudia Sheinbaum reaccionó rápidamente al anuncio de Trump, enviando un mensaje claro de colaboración entre los países de América del Norte. Según Gutiérrez Romano, Sheinbaum enfatizó que “no es a través de aranceles como se resolverán los problemas comunes”. La mandataria también destacó la necesidad de una cooperación estrecha para enfrentar los desafíos globales, subrayando que “Canadá, Estados Unidos y México deben trabajar de la mano”.

Sheinbaum también aprovechó para recordar los avances de su gobierno, como la reducción del 80% en los flujos migratorios, y aseguró que el país continuará actuando con seriedad y firmeza ante cualquier amenaza. “Tan es así que el primer mensaje tras el tuit de Trump fue claro: enfrentaremos este reto con determinación y propuestas constructivas”, destacó el subsecretario.

Gutiérrez Romano también resaltó la relevancia de la colaboración entre ambas naciones. “Hoy, México es el principal socio comercial de Estados Unidos, además de ser la doceava economía del mundo y uno de los mayores receptores de inversión extranjera. Mal haría el próximo gobierno estadounidense en ignorar esta realidad”, apuntó.

El subsecretario advirtió que los aranceles afectarían no solo a exportadores mexicanos de sectores clave como automóviles, autopartes y semiconductores, sino también a numerosas empresas estadounidenses que operan en México. “Sería como dispararse en el pie”, sentenció.

Con el tiempo corriendo, Gutiérrez Romano aseguró que el gobierno mexicano ya está trabajando intensamente para evitar la implementación de los aranceles. “Esta amenaza debe tomarse con seriedad, pero también como una oportunidad para demostrar que podemos llegar a acuerdos que beneficien a ambas partes. Tenemos dos meses para lograrlo”, concluyó.