Rusia anunció el martes que tomará represalias ante los recientes ataques de misiles ATACMS de fabricación estadounidense contra su territorio, en medio de una creciente tensión con Occidente. Según el Ministerio de Defensa ruso, las fuerzas ucranianas atacaron varias instalaciones en la región de Kursk, una zona fronteriza parcialmente ocupada por Ucrania desde agosto.

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Los ataques tuvieron lugar los días 23 y 25 de noviembre, afectando áreas cercanas a la localidad de Lotarevka y el aeródromo Kursk-Vostochny. Aunque el ministerio admitió que varios misiles alcanzaron sus objetivos, informaron que la defensa antiaérea rusa logró derribar la mayoría de los proyectiles. Se reportaron dos soldados rusos heridos y un radar dañado como resultado directo de los ataques.

Este es el segundo ataque ucraniano con misiles ATACMS, siendo el primero registrado el 19 de noviembre. En respuesta, el Kremlin lanzó un misil balístico experimental el 21 de noviembre contra una planta militar ucraniana en Dnipro. Este misil, llamado Orechnik, tiene un alcance de 5,500 kilómetros y es diseñado para portar ojivas nucleares, aunque no fue el caso en este ataque.

#ÚLTIMAHORA ⚡️ Rusia está preparando una respuesta a los ataques de Ucrania con misiles ATACMS en la región de Kursk, declaró el Ministerio de Defensa ruso https://t.co/NwKYGHrIVd https://t.co/CbXGiQ7JY4 pic.twitter.com/bDlsce9BGj

— RT en Español (@ActualidadRT) November 26, 2024

Rusia ha advertido que su conflicto con Ucrania ha adquirido un “carácter global”, haciendo un llamado a Occidente sobre el derecho de usar sus armas contra instalaciones militares en países que autoricen ataques a territorio ruso. En Bruselas, los embajadores de la OTAN y Ucrania se reunieron este martes para reafirmar el apoyo militar a Ucrania, mientras Moscú continúa con su ofensiva, que incluye el envío de tropas norcoreanas a Ucrania.

La situación parece estar escalando, y se teme que cualquier cambio en la administración estadounidense, especialmente un posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, podría alterar el apoyo militar vital para Ucrania, cuyo ejército enfrenta dificultades en su lucha contra las fuerzas rusas.