La fiscalía francesa solicitó este martes penas de hasta 16 años de cárcel para los coacusados en el juicio contra Dominique Pelicot, acusado de drogar a su exmujer Gisèle durante una década para someterla a violaciones junto con otros hombres, muchos de ellos desconocidos para la víctima. Este caso, que ha conmocionado a la sociedad francesa y a nivel internacional, se centra en la práctica de sumisión química, una forma de violación en la que la víctima es drogada para ser sometida a abusos sin su consentimiento.

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Un día después de haber solicitado la pena máxima de 20 años de cárcel para Pelicot, de 71 años, el Ministerio Público continuó este martes con las solicitudes de penas para los otros 49 acusados, uno de los cuales está siendo juzgado en rebeldía. Según los informes del juicio, la pena más baja solicitada hasta ahora para estos coacusados fue de 4 años de prisión, mientras que la más alta, de 16 años, se ha solicitado en tres casos.

Uno de los acusados, Jean-Pierre M., de 63 años, fue procesado por agresión sexual, no por la violación a Gisèle Pelicot, sino por agredir sexualmente a su propia esposa, utilizando los mismos métodos de sumisión química. La fiscalía pidió 17 años de cárcel para él el lunes. Además, se espera que el miércoles se den a conocer las solicitudes de pena para los últimos cuatro acusados, de los cuales tres habrían acudido en múltiples ocasiones al domicilio de los Pelicot, con el fin de participar en las violaciones de Gisèle.

Aplausos para Gisèle Pelicot a la entrada del juicio contra su marido

La fiscalía ha pedido para él 20 años de prisión, la pena máxima, por drogarla, violarla y ofrecerla a decenas de hombres durante una década

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— Telediarios de TVE (@telediario_tve) November 25, 2024

La víctima, que ahora tiene 71 años, ha estado presente durante todas las audiencias del juicio, incluyendo las sesiones en las que se presentaron las solicitudes de condena. Su presencia en el tribunal tiene como objetivo sensibilizar a la sociedad sobre las violaciones mediante sumisión química y visibilizar el sufrimiento de las víctimas de este tipo de delitos. Gisèle, que ha decidido hablar abiertamente sobre lo que vivió, ha señalado la importancia de dar a conocer los horrores que sufrió durante años en un intento de que tales actos no se repitan.

Este juicio ha captado la atención mundial no solo por el número de violaciones cometidas, sino también por el perfil de los acusados. Estos hombres, cuyas edades oscilan entre los 26 y 74 años, tienen una gran diversidad de ocupaciones, desde bomberos hasta periodistas, lo que demuestra que los abusos no respetan ninguna clase social ni profesional. Esta particularidad ha generado un debate sobre cómo se perpetúan este tipo de crímenes, a menudo en círculos sociales aparentemente respetables.

A partir del miércoles, tras terminar el turno de la fiscalía, se espera que la abogada de Dominique Pelicot, Béatrice Zavarro, presente sus alegatos finales. Luego será el turno del resto de los abogados defensores. La sentencia final de este juicio se espera para el próximo 20 de diciembre. Este caso ha sido considerado uno de los más impactantes de los últimos años en Francia debido a la gravedad de los crímenes y al amplio número de involucrados.