Tras los anuncios de la gobernadora del Estado, Marina del Pilar Ávila Olmeda, sobre los cambios propuestos a la reforma de ISSTECALI, que incluyen el aumento de la edad de retiro y la reducción de pensiones, los bomberos basificados de Tijuana han expresado su oposición a estas modificaciones.

Julio Samaniego, delegado sindical de Bomberos Tijuana, detalló que la actual ley de Isstecali indica que, para solicitar su jubilación un empleado debe haber desempeñado hasta 30 años de servicio, descontándole 1800 pesos catorcenalmente como aportación a su pensión. 

Puntualizó que ahora los nuevos cambios realizados de no contar el servicio realizado, sino retirarse a la edad de 68 años es una injusticia, ya que ningún bombero puede trabajar de la misma manera después de 55 años. 

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“La reforma laboral que está planteando la gobernadora nos pegaría a los bomberos. Empezamos como voluntarios y luego de laborar durante muchos años esperamos contar con una pensión digna, para que ahora nos digan que siempre nos tenemos que retirar a los 68. Ya no rendimos lo mismo”, indicó.

Alrededor de 20 bomberos basificados se reunieron a las afueras de la Dirección de Bomberos de Tijuana, para llevar a cabo una junta a fin de tratar los temas que les aquejan, entre ellos señalan que pasan por trabajo físico durante muchos años y algunos ya no son capaces de soportar el peso de una manguera de presión ni los trajes pesados que se utilizan.

Joaquín Hernández, Capitan de Bomberos, hizo un llamado a la gobernadora del Estado para reflexionar sobre la reforma para los bomberos, ya que afirma, muchos de ellos no tienen días de descanso, ni días festivos por lo que jubilarse por años de servicio es una esperanza a poder pasar más tiempo del que no tuvieron con sus familias. 

Actualmente, hay 250 bomberos que forman parte de la burocracia. Sin embargo, 20 de ellos, que ya han cumplido sus años de servicio, llevan entre 3 y 5 años esperando su pensión para poder retirarse. El problema radica en que el estado no cuenta con los recursos suficientes para proporcionarles los finiquitos correspondientes.

“Ahorita tengo 20 bomberos esperando jubilación. Algunos de ellos tienen hasta 4 años, ya cumplieron su tiempo y no pueden alcanzar su retiro porque el estado no ha dado los recursos para soltar su pensión”, indicó Julio Samaniego. 

Afirman, además, que, debido a los años de trabajo a partir de los 50 años, enfermedades como el cáncer de pulmón, de colon y de próstata son recurrentes en ellos, debido a los químicos que inhalan al tratar de sofocar incendios diariamente. También enfrentan problemas en la columna, la vista, entre otros.