Adela Velarde Pérez, conocida como "La Adelita", fue una enfermera mexicana y una figura icónica de la Revolución Mexicana (1910-1920). Nació el 8 de septiembre de 1900 en Ciudad Juárez, Chihuahua, en el seno de una familia de clase media acomodada. Sin embargo, su vida tomó un giro radical cuando, siendo aún muy joven, decidió unirse al movimiento revolucionario, abandonando la seguridad de su hogar para dedicarse al cuidado de los soldados heridos en los campos de batalla.

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Según cuenta la historia, el corrido de “La Adelita” está inspirado en Adela Velarde, enfermera que atendió a los soldados revolucionarios. pic.twitter.com/bBJgkwFclO

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Trabajó principalmente como enfermera al servicio de las tropas de Francisco Villa. Con tan solo 13 años, comenzó a atender a los combatientes que luchaban por derrocar al régimen porfirista. Su labor era incansable: acompañaba a las tropas en sus movimientos, atendía a los heridos bajo condiciones extremas y arriesgaba su vida constantemente en medio de los combates. Su valentía y compromiso pronto la convirtieron en una figura respetada entre los revolucionarios.

Su legado quedó inmortalizado gracias al famoso corrido revolucionario "La Adelita", una canción que narra la historia de una valiente soldadera cuya presencia inspiraba a los hombres a seguir luchando. Aunque la canción se ha convertido en un símbolo cultural, no está del todo claro si fue escrita específicamente para Adela o si su figura fue una de las inspiraciones para el tema. Sin embargo, muchos historiadores coinciden en que su nombre está asociado al espíritu y la valentía de las soldaderas, las mujeres que desafiaron los roles tradicionales para formar parte activa en la Revolución.

Adela Velarde Pérez, se incorporó a las filas de la Revolución Mexicana a los 15 años, dio nombre a las denominadas Adelitas, mujeres que durante la Revolución, atendían a heridos, cargaban armas, se encargaban de los alimentos e incluso, luchaban cuando el momento lo requería. pic.twitter.com/2mDbXCZJvE

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Tras el fin del conflicto, Adela Velarde se enfrentó a una vida de precariedad y olvido, como muchos de los combatientes de la época. Emigró a los Estados Unidos, donde vivió sus últimos años en el anonimato. Falleció en 1971 en El Paso, Texas, dejando un legado que, aunque en su momento no fue ampliamente reconocido, con el tiempo se ha convertido en un símbolo del sacrificio y la lucha de las mujeres mexicanas por la justicia y la igualdad.

Hoy, Adela Velarde representa más que una enfermera revolucionaria; es un emblema de las miles de mujeres que participaron activamente en la Revolución Mexicana, demostrando que su papel fue crucial tanto en el frente de batalla como en la construcción de un México más justo. La historia de "La Adelita" sigue viva como una canción y un recordatorio del poder de las mujeres para transformar la historia.