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Y el combate a la corrupción y la impunidad, ¿dónde quedó la bolita?

OPINIONES

14-11-2024


Foto: Cortesía

Foto: Cortesía

Redacción BajaNewsMx
Editorial bajanews.mx| BajaNews
Publicado: 14-11-2024 18:39:32 PDT

Desde Feeling.Mx

Hoy que tanto se habla de prisión preventiva oficiosa en México, todos empezamos a preocuparnos de que al rato, el criminal eres tú, o soy yo, por tanto es uno de los temas más controvertidos en el ámbito de la justicia penal y, por ejemplo, el caso de Marilyn Cote ofrece una oportunidad para analizar el tema tan mediático, ¿saben por qué? Supongo que porque se presume inocente. Sin ser abogados ni tener más que el conocimiento elemental de nuestros derechos ciudadanos, lo suponemos así.

 

Pero la prisión preventiva oficiosa permitirá la detención automática de una persona sin juicio previo en casos de delitos graves. Aunque su propósito es evitar que los acusados interfieran con el proceso judicial o representen una amenaza para la sociedad, su aplicación indiscriminada ha suscitado críticas.

 

Pero, vamos de regreso al caso de Marilyn Cote, los delitos involucrados son múltiples y afectan a diversas personas y a la sociedad en general, ya que la presunta práctica ilegal de la psiquiatría sin certificación tiene que ser grave, por las repercusiones en la salud de una persona, que tiene un problema y es tratada por una charlatana, presuntamente, por tanto atenta contra diversos códigos y reglamentos en el sistema de salud y en la protección de los derechos de los pacientes. Así que, cada acusación contra la señora Cote representa un acto de vulneración tanto a las personas que atendió como a las instituciones que regulan y supervisan la profesión médica, pero además, es la falta de supervisión eficaz de las autoridades. lo que permitió que ejerciera sin los permisos necesarios.

 

Aquí surge una pregunta clave: ¿por qué la impunidad y la ineficiencia de las autoridades para prevenir o castigar estos delitos? En muchos casos, como el de Cote, las autoridades actúan con una flagrante negligencia, y cuando finalmente intervienen, lo hacen de manera reactiva, después de que el daño ya ha sido causado. Este retraso evidencia no solo la falta de recursos y protocolos adecuados, sino también una cultura de impunidad y de falta de rendición de cuentas en las instituciones responsables.

 

¿No tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre? Eso dice el viejo y conocido refrán.

Con lo prisión preventiva oficiosa, y más entonces, la sociedad quedará en una situación vulnerable, donde las infracciones a las leyes se convierten en una simple formalidad para abrir un proceso penal que no puedes enfrentar en libertad, mientras que los que cobran en el gobierno encuentran cada vez más formas de evadir las consecuencias de sus actos.

 

Pero se verá como que están trabajando en erradicar la corrupción y la impunidad…

También, debemos tener en cuenta el elemento de distracción mediática. En medio de casos como el de Marilyn Cote, otros problemas serios de corrupción e impunidad y «otras farsas» en México, quedan en segundo plano. Esto es intencionado o accidentalmente aprovechado para desviar la atención pública de otras injusticias de mayor escala que afectan al país.

 

Porque cada caso mediático que se hace viral en redes sociales tiene el potencial de actuar como una cortina de humo, mientras otras decisiones o situaciones de gravedad pasan inadvertidas. Esta tendencia en los medios se convierte en un ciclo en el que la indignación es efímera y el foco se disipa antes de que se tomen acciones contundentes.

 

El México de hoy enfrenta el reto de cambiar esta narrativa de impunidad, ineficiencia y distracción. No es suficiente con señalar y escandalizarse ante casos de violación a los derechos o de corrupción institucional. La ciudadanía y las autoridades deben exigir y construir un sistema de justicia más transparente y eficiente, que no solo castigue sino que también prevenga con eficacia estos delitos, evitando que personajes como Cote -que hoy nos sirve de ejemplo- puedan operar al margen de la ley y con plena impunidad.

 

«Una Piedra en el camino, me enseñó que mi destino, era rodar y rodar… Después me dijo un arriero, que no hay que llegar primero. Pero hay que saber llegar.» Dice la letra de la canción de José Alfredo Jiménez Sandoval.

 

Rosario Piedra Ibarra se quedó al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Esta decisión ha generado controversia debido a críticas por su gestión, ya que, según reportes, solo se ha atendido aproximadamente el 5% de las denuncias recibidas en sus primeros 5 años, o algo así, lo que representa una baja tasa de respuesta en la institución. Además, su administración ha sido señalada por su supuesta falta de independencia y su alineación con la administración anterior y actual a favor de los derechos del poder, lo cual ha intensificado el debate sobre los derechos humanos.

 

Como decía el nuevo innombrable: ¡Maginense!

 

Piedra Ibarra argumenta que su liderazgo ha enfocado la CNDH en temas de derechos humanos que no se abordaban antes y asegura que sus logros justifican su reelección. Sin embargo, las cifras y la percepción pública reflejan insatisfacción, especialmente por los retos no atendidos en derechos humanos, que han sido señalados tanto por expertos como por ciudadanos. Y, además, hay una falsificación de un documento, una carta… pero el delincuente, puedes ser tú!