Los orígenes de los payasos se remontan a tiempos antiguos, cuando surgieron figuras similares en distintas culturas. Los payasos como los conocemos hoy tienen influencias de personajes bufones y cómicos que entretenían a la realeza y a las clases altas en Europa, pero existen elementos de comedia y humor similares desde mucho antes.

1. Antiguo Egipto y China: Los registros más antiguos de personajes cómicos provienen del Antiguo Egipto y China, donde los bufones y artistas realizaban espectáculos para la nobleza. En China, había personajes cómicos en la corte imperial que hacían reír a los emperadores y la nobleza a través de chistes y movimientos cómicos.

2. Roma Antigua: En la Roma antigua, los “stupidus” o “fools” eran personajes bufones que actuaban en espectáculos populares y cómicos. También en el teatro griego y romano se desarrollaron personajes que utilizaban máscaras y exageraban sus movimientos y gestos para generar risas.

3. Edad Media: Durante la Edad Media, surgieron los bufones de la corte en Europa, quienes entretenían a los reyes y cortesanos con actuaciones humorísticas. Estos bufones llevaban ropa colorida, usaban sombreros extravagantes y frecuentemente criticaban a la nobleza en tono de broma, lo que los hacía aceptables en la sociedad.

4. Comedia del Arte: En el siglo XVI, la Commedia dell’arte italiana introdujo al Arlecchino y otros personajes similares, que influyeron en los payasos modernos. El Arlecchino era un personaje astuto y juguetón, vestido de parches coloridos, que usaba comedia física para hacer reír. Los personajes de la Commedia dell’arte sirvieron como base para los payasos de circo modernos, quienes adoptaron la técnica de exagerar sus gestos y actuar de manera física.

5. Circo Moderno: Los payasos de circo como los conocemos hoy se popularizaron en el siglo XVIII con el surgimiento del circo moderno en Inglaterra, fundado por Philip Astley. Uno de los primeros payasos de circo reconocidos fue Joseph Grimaldi, quien creó el personaje del payaso clásico con cara blanca y vestuario colorido, y dio un toque de drama y emoción al personaje.

6. Payasos Augusto y Cara Blanca: Durante el siglo XIX y principios del XX, el tipo de payaso "Augusto" (más tonto, torpe y cómico) y el de "Cara Blanca" (más sofisticado y ordenado) comenzaron a diferenciarse en los espectáculos de circo. El contraste entre los dos personajes proporcionaba una dinámica cómica efectiva.

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Estos elementos y personajes fueron evolucionando hasta formar los payasos contemporáneos, quienes siguen utilizando maquillaje colorido y ropa extravagante, combinando tanto humor físico como interacción directa con el público. La figura del payaso ha evolucionado desde el bufón de la corte hasta convertirse en un símbolo de alegría, aunque en algunas culturas también puede evocar misterio o incluso temor.