La campaña de Kamala Harris anticipa que las próximas elecciones en Estados Unidos serán extremadamente disputadas y ha pedido calma a la ciudadanía mientras se realiza el conteo de votos, proceso que podría tomar varios días. La directora de la campaña, Jen O’Malley Dillon, advirtió en una llamada con periodistas que, aunque se espera conocer los resultados preliminares de algunos estados la noche de la elección, los resultados definitivos podrían tardar.

O’Malley Dillon señaló que estados clave como Georgia, Carolina del Norte y Michigan podrían ofrecer resultados casi completos esa misma noche. Sin embargo, la campaña demócrata estima que otros estados bisagra, como Pensilvania, Wisconsin, Arizona y Nevada, no podrán ofrecer cifras finales hasta días después, probablemente pasado el miércoles.

La incertidumbre sobre el tiempo de conteo podría dar lugar a intentos de desinformación, según expresó la campaña. Dana Remus, asesora y abogada del equipo de Harris, prevé que el expresidente Donald Trump aprovechará este periodo de espera para denunciar supuestos fraudes y proclamar una victoria prematura. Sin embargo, Remus subrayó que serán los votantes y no Trump quienes decidirán al próximo presidente. “Estas acciones fracasarán”, enfatizó Remus.

La campaña demócrata reiteró su confianza en la seguridad del sistema electoral estadounidense, calificando estas elecciones como “las más seguras en la historia del país”. A pesar de esta confianza, han desplegado cientos de abogados en todo el territorio nacional, preparados para responder a cualquier intento del equipo republicano de impugnar los resultados o el conteo en diferentes regiones.

Dana Remus insistió en que, aunque el proceso podría extenderse, los hechos están del lado del equipo demócrata. “No permitiremos que Trump siembre caos y duda sobre la legitimidad de estas elecciones”, aseguró Remus.

El antecedente de los comicios de 2020, en los que Trump presentó múltiples demandas alegando fraude tras perder frente a Joe Biden, es un recordatorio de los posibles desafíos que el equipo de Harris anticipa. A pesar de los reclamos de fraude, la mayoría de las demandas de 2020 fueron desestimadas, y estudios posteriores han demostrado que el fraude electoral en EE.UU. es extremadamente raro.

En este ciclo electoral, figuras destacadas del Partido Republicano han vuelto a promover teorías infundadas, sugiriendo que “millones” de migrantes sin ciudadanía estadounidense votarían para favorecer a los demócratas. Además, el Partido Republicano ha presentado demandas en estados como Pensilvania, Virginia y Texas, buscando “depurar” listas de votantes antes de los comicios.