La inauguración de la nueva embajada de Estados Unidos en México representa un hito en la relación bilateral entre ambas naciones, que el embajador Ken Salazar describió como "la embajada más importante de Estados Unidos en el mundo". Este edificio se erige como un símbolo de unidad, cooperación y esperanza para el presente y las futuras generaciones de América del Norte.

En sus palabras, Salazar destacó que la embajada refleja lo que dos grandes naciones pueden alcanzar cuando trabajan "hombro con hombro", guiadas por valores compartidos y respeto mutuo. La construcción de esta nueva sede involucró tanto a trabajadores estadounidenses como mexicanos, simbolizando el compromiso conjunto. En la Misión de Estados Unidos en México trabajan actualmente 3,300 empleados, y de ellos, el 70% son ciudadanos mexicanos. Este personal se esfuerza diariamente por fortalecer la relación entre ambas naciones y brindar servicio a los pueblos de México y Estados Unidos.

Desde su llegada a México hace más de tres años, el embajador ha recorrido los 32 estados del país, interactuando con personas de diversos sectores. Ha conocido a madres, maestros, estudiantes, jueces, sacerdotes, empresarios y periodistas, entre muchos otros. "Me ha impresionado el alma y la calidez del pueblo mexicano", expresó Salazar, quien también escuchó sus esperanzas de un México seguro y próspero, donde las familias puedan caminar libremente, los periodistas informen sin temor y los delincuentes enfrenten justicia. "Sin seguridad, no hay prosperidad", afirmó.

Para el embajador, la clave de una relación sólida entre Estados Unidos y México radica en el respeto mutuo y el diálogo genuino, un principio que ha guiado su misión desde el inicio de su mandato, respaldado por el presidente Joe Biden. "Respeto con respeto se paga", recordó Salazar, subrayando que el bienestar de ambos pueblos depende de la búsqueda de soluciones conjuntas a problemas comunes.

El embajador reafirmó que esta colaboración no es fácil ni garantizada, ya que puede verse opacada por discursos vacíos y retórica divisiva. Sin embargo, aseguró que el sólido edificio que hoy alberga la embajada simboliza el progreso tangible y los cimientos de la relación entre ambos países.