Redacción | Baja News

El presidente chino, Xi Jinping, obtuvo su tercer mandato consecutivo como secretario general del Partido Comunista de China por otro periodo de cinco años. Esto lo convierte en el líder chino más poderoso desde Mao Zedong, en la década de 1970, de acuerdo con analistas políticos.

El anuncio de su tercer mandato se dio a conocer durante el vigésimo congreso del Partido Comunista de China (PCCh). Algunos expertos aseguran que esto abre la posibilidad de que Xi Jinping gobierne China de por vida, pues con esta nueva decisión se rompió con la tradición de limitar los periodos de servicio a solo dos mandatos.

Ningún líder chino —además de Mao Zedong— lo había conseguido. Recordemos que además de ser secretario del PPCh, es jefe de Estado y presidente de la Comisión Militar del país. Por esta razón, los expertos señalan que China podría estar acercándose más a un gobierno que depende más de una única figura sin contrapesos.

El presidente ruso, Vladimir Putin y el dictador norcoreano, Kim Jong Un, fueron de los primeros líderes mundiales en felicitar a Xi por su nuevo mandato.

Los aliados y el poder de Xi

Para este nuevo mandato, Xi Jinping presentó este domingo a las siete personas que integrarán el comité permanente del Politburó, el máximo órgano del gobierno chino. Se trata de funcionarios cercanos y leales a Xi, quienes buscarán reforzar su agenda de seguridad nacional y convertir a China en una gran potencia económica.

En total, el Politburó está conformado por 24 miembros, entre los cuales no hay ninguna mujer por primera vez en 25 años. La cadena estadounidense señala que esta nueva alineación otorgará mayor control a Xi sobre todos los aspectos del país, incluida la economía.

Hu Jintao, el antecesor de Xi Jinping en la presidencia del país asiático, fue escoltado hacia la salida mientras se encontraba en la reunión del congreso el sábado. Las causas del incidente son inciertas.

Hace una semana, durante su discurso inaugural, Jinping denostó la era de Jintao, quien dirigió el país de 2003 a 2013, como una de laxitud en la aplicación de las leyes, culto al dinero y nihilismo. Una de las explicaciones posibles es que se haya tratado de una demostración de poder que simboliza el inicio de una era. Sin embargo, Xinhua, la agencia de noticias estatal china aseguró que el exmandatario fue retirado de la sesión porque no se sentía bien.