En una reunión clave para la estrategia de seguridad en Sinaloa, el gobernador Rubén Rocha Moya acordó con el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, y el general Ricardo Trevilla, secretario de la Defensa, incrementar el despliegue de fuerzas militares y de la Guardia Nacional en el estado. Este aumento de personal se centrará principalmente en la ciudad de Culiacán, con el objetivo de fortalecer las labores de seguridad y combatir la creciente ola de violencia en la región.

Tras el encuentro, el gobernador Rocha Moya informó que elementos de la Guardia Nacional serán trasladados desde otros estados del país para reforzar la vigilancia en Sinaloa. Aunque no se detallaron cifras exactas sobre el número de efectivos que llegarán, el mandatario aseguró que el despliegue se realizará de manera inmediata, comenzando antes del próximo sábado.

“Se va a concentrar personal de la Guardia Nacional de otros estados para generar mayor atención en Culiacán”, declaró Rocha Moya, destacando la urgencia de estas medidas.

Como parte de los acuerdos, también se anunció la llegada de elementos de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano, quienes se incorporarán de manera inmediata a las labores de seguridad. Este grupo altamente capacitado se encargará de reforzar las acciones estratégicas y operativas en puntos clave del estado.

Además del incremento de efectivos, las autoridades acordaron intensificar las labores de inteligencia e investigación para enfrentar de manera más efectiva a los grupos delictivos que operan en la región. Con esta estrategia, se espera mejorar la capacidad de respuesta y prevención en las zonas más afectadas por la violencia.

Como parte de su visita a Sinaloa, Omar García Harfuch y el general Ricardo Trevilla recorrieron la ciudad de Culiacán, acompañados por un fuerte dispositivo de seguridad, mostrando el compromiso del gobierno federal con la protección del estado.

Estas medidas buscan no solo incrementar la presencia militar en la región, sino también generar un ambiente de mayor tranquilidad para los habitantes de Culiacán y Sinaloa, quienes han sido testigos de un aumento en la violencia en los últimos meses.