Durante la mañanera de este martes 8 de octubre, los titulares de las Secretarías de Defensa Nacional (Sedena), Marina (Semar), y Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) presentaron la Estrategia Nacional de Seguridad del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, con el objetivo de combatir a los grupos criminales organizados y reducir los homicidios en México. Encabezada por Omar García Harfuch, secretario de la SSPC, la estrategia se basa en cuatro ejes principales: la atención a las causas, el fortalecimiento de la Guardia Nacional, el robustecimiento de la inteligencia e investigación, y la consolidación del Gabinete de Seguridad en coordinación con los gobiernos estatales.

1. Atención a las causas

El primer eje busca atacar las raíces estructurales de la violencia, priorizando el bienestar de las familias más vulnerables del país. García Harfuch destacó la importancia de reducir la pobreza y cerrar las brechas de desigualdad a través de programas sociales que generen oportunidades para los jóvenes, con el fin de alejarlos de la delincuencia organizada. La política de Sheinbaum retoma el enfoque de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien promovió una política de "abrazos, no balazos". Sin embargo, la presidenta plantea fortalecer esta estrategia con una mayor inversión en programas sociales y educativos.

La mandataria mencionó que, en los estados con altos índices delictivos, como Guanajuato, uno de los más afectados por la violencia y las adicciones, el gobierno se enfocará en mejorar las condiciones de vida y generar empleo digno, resaltando que el salario promedio en ese estado es inferior al salario mínimo. Con esto, la estrategia pretende reducir el reclutamiento de jóvenes por parte del crimen organizado.

2. Fortalecimiento de la Guardia Nacional

El segundo eje se centra en fortalecer a la Guardia Nacional. Actualmente, esta corporación cuenta con más de 133,000 elementos, y según Harfuch, su papel es crucial en zonas donde las policías municipales no son confiables. El secretario aclaró que el apoyo a esta fuerza no significa una militarización del país, sino una forma de aprovechar la infraestructura y experiencia de la Sedena y la Semar, particularmente en su sistema educativo. Se planea utilizar los 40 planteles militares para la capacitación de los miembros de la Guardia Nacional, asegurando su disciplina, desarrollo y profesionalización.

“La Guardia Nacional es indispensable en cientos de comunidades de México, donde el Ejército y la Marina son las únicas instituciones confiables”, señaló García Harfuch. Además, el secretario enfatizó que no se busca crear nuevas corporaciones de seguridad, ya que ese proceso tomaría demasiado tiempo y recursos.

3. Robustecimiento de la inteligencia e investigación

El tercer eje tiene como objetivo reforzar las capacidades de inteligencia y de investigación del país. Se creará la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial dentro de la SSPC, la cual estará encargada de coordinar el análisis de datos y la identificación de patrones delictivos para anticiparse a los delitos, en lugar de solo reaccionar ante ellos. Harfuch explicó que el uso de tecnología avanzada permitirá una mejor comprensión de las dinámicas criminales y contribuirá a la construcción de carpetas de investigación más sólidas.

Para garantizar la efectividad de este esfuerzo, se integrarán analistas, investigadores de campo, investigadores de gabinete y especialistas técnicos que traducirán la información recabada en elementos procesables. Esta subsecretaría trabajará de cerca con la Fiscalía General de la República (FGR), buscando mejorar la judicialización de los objetivos criminales.

4. Coordinación del Gabinete de Seguridad

El cuarto eje de la estrategia se centra en la coordinación absoluta entre el Gabinete de Seguridad y los gobiernos estatales. Esta cooperación incluye el establecimiento de metas claras como la reducción de delitos de alto impacto, la neutralización de generadores de violencia, y el fortalecimiento de las policías locales mediante capacitaciones especializadas y la homologación de planes de estudio en la Academia Nacional de Seguridad.

Se realizarán diagnósticos regionales del fenómeno delictivo para implementar programas específicos, como el Programa de Atención a la Extorsión y Cobro de Piso, que ya se trabaja en entidades con altos niveles de criminalidad, como Guanajuato, Baja California, Chihuahua, Guerrero, Jalisco, y Sinaloa.

La mandataria subrayó que su gobierno enfocará esfuerzos especiales en los estados con los mayores índices de homicidios y violencia. En el caso de Guanajuato, mencionó que entre enero y septiembre de 2024 se registraron 2,276 homicidios, lo que lo convierte en el estado con la mayor cantidad de homicidios totales. Para revertir esta situación, el gobierno se compromete a trabajar con un modelo de desarrollo que fracasó, creando más oportunidades y mejorando las condiciones económicas para reducir el crimen.

Sheinbaum dejó claro que su administración no seguirá el enfoque de la guerra contra el narcotráfico que implementó Felipe Calderón en su sexenio, rechazando las ejecuciones extrajudiciales y las políticas militarizadas del pasado. En lugar de eso, indicó que su estrategia usará la inteligencia, la prevención y la presencia estratégica de las fuerzas de seguridad para enfrentar al crimen organizado.

Finalmente, la presidenta puntualizó que su gobierno no permitirá el regreso de una política bélica contra el narcotráfico, sino que buscará abordar las causas estructurales de la violencia para construir un país más seguro y pacífico.