El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha anunciado que interrumpirá su viaje a Estados Unidos para regresar de inmediato a Israel, según un comunicado emitido por su despacho el viernes. Netanyahu se encontraba en Nueva York para asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas y tenía previsto quedarse en EE.UU. hasta el sábado por la noche, cuando concluye el Shabat. Sin embargo, la situación en Oriente Medio ha requerido su regreso urgente.

El anuncio de su retorno se produjo poco después de que las fuerzas israelíes lanzaran un fuerte bombardeo contra el cuartel general de Hezbolá en Beirut, Líbano. Este ataque, calificado por el ejército israelí como un "ataque preciso", generó una explosión de tal magnitud que las nubes de humo naranja y negro fueron visibles a kilómetros de distancia, sacudiendo edificios y rompiendo ventanas en zonas situadas hasta 30 kilómetros al norte de Beirut.

En medio del caos, ambulancias con sirenas activadas se dirigieron a la zona afectada. El vocero del ejército israelí, Daniel Hagari, informó sobre el bombardeo poco después de que Netanyahu pronunciara su discurso ante la ONU. Aunque tres canales de televisión israelíes sugirieron que el objetivo del ataque era el líder de Hezbolá, Hasán Nasrala, esta información no ha sido confirmada por fuentes oficiales ni por medios independientes.

Horas antes del bombardeo, miles de personas asistieron al funeral de un comandante de Hezbolá asesinado el día anterior, lo que incrementó aún más las tensiones en la región.

Israel ha intensificado sus ataques contra Líbano en respuesta a los disparos de Hezbolá hacia su territorio, que llevan más de 11 meses. Las autoridades israelíes han señalado que, de ser necesario, podrían considerar una invasión terrestre para asegurar sus fronteras. Mientras tanto, el número de muertos en Líbano sigue aumentando, con 25 víctimas adicionales reportadas el viernes, lo que eleva el total a más de 720 fallecidos esta semana, según el ministro de Salud libanés, Firass Abiad.

En su intervención ante la ONU, Netanyahu aseguró que los ataques contra Hezbolá continuarán hasta lograr los objetivos israelíes, mientras que la comunidad internacional sigue buscando una vía para el cese de hostilidades.