Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta electa de México, solicitó licencia como militante de Morena durante el séptimo Congreso Nacional Extraordinario del partido, celebrado en el World Trade Center de la Ciudad de México. En este evento, que reunió a tres mil congresistas y gobernadores del partido, Sheinbaum destacó la importancia de la unidad en el movimiento de la Cuarta Transformación y reafirmó su compromiso con los principios de Morena.

En su discurso, Sheinbaum subrayó que, aunque asumirá la presidencia constitucional y gobernará para todo el país, no abandonará los ideales que han caracterizado al movimiento. Además, dejó una serie de reflexiones para la nueva dirigencia de Morena, enfocándose en la honestidad, la lucha contra la corrupción, y la necesidad de mantener al partido lejos de los antiguos vicios de la política tradicional, como el amiguismo, el nepotismo y la búsqueda del poder por el poder.

Sheinbaum también hizo un llamado para que los futuros candidatos del partido sean seleccionados mediante encuestas, garantizando que la voluntad del pueblo continúe siendo el motor del movimiento. Finalmente, aseguró que su gobierno será fiel al legado de Andrés Manuel López Obrador y gobernará con un profundo sentido humanista, priorizando siempre a los más vulnerables.

El congreso, además de marcar un cambio en la dirigencia del partido, destacó la relevancia de Morena como la principal fuerza política del país, con una trayectoria de logros sociales, políticos y económicos en los últimos años.