Con las elecciones presidenciales de Estados Unidos acercándose el 5 de noviembre de 2024, la participación de celebridades en el ámbito político está tomando un protagonismo sin precedentes. Figuras de la música y el entretenimiento como Taylor Swift, Billie Eilish y Anuel AA han emergido como piezas clave para movilizar a votantes jóvenes y de minorías, sectores que juegan un rol fundamental en la definición del futuro político del país.

El sistema electoral estadounidense, basado en el Colegio Electoral, convierte cada voto en un elemento decisivo, haciendo que los candidatos busquen formas creativas de captar apoyo. En este sentido, las celebridades se han convertido en poderosas herramientas de campaña. El impacto de estas figuras no solo se limita a manifestar apoyo, sino que también logra una movilización activa, como se ha visto con el respaldo de Taylor Swift, quien a inicios de septiembre impulsó el registro de más de 400,000 personas en menos de 24 horas al promover la página de votaciones Vote.gov entre sus seguidores.

Este fenómeno no es aislado. Según estudios del Ash Center for Democratic Governance de la Universidad de Harvard, el respaldo de las celebridades juega un papel esencial en la movilización de votantes, especialmente entre los jóvenes y las comunidades marginadas. Figuras como Swift y Eilish han expresado su apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris, mientras que celebridades del mundo del entretenimiento, como Kid Rock y Hulk Hogan, se han alineado con Donald Trump.

Un momento que acaparó la atención de los medios fue el evento de campaña de Trump el 30 de agosto en Johnstown, Pensilvania. Durante el acto, el expresidente aseguró: “Todos los puertorriqueños van a votar por Trump ahora”, minutos antes de que los reguetoneros Anuel AA y Justin Quiles subieran al escenario con gorras de “Make America Great Again”. Este respaldo por parte de artistas latinos generó un revuelo en las redes sociales y encendió el debate entre la comunidad hispana.

El impacto de las celebridades en las elecciones estadounidenses va más allá de la promoción electoral. En un análisis realizado por la consultora LLYC, se encontró que la conversación en redes sociales en español sobre el apoyo de artistas latinos como Anuel AA, Nicky Jam y Justin Quiles a Trump ha generado una reacción negativa. Tras el anuncio de apoyo de Nicky Jam, el 43,56% de las publicaciones en redes sociales manifestaron un sentimiento desfavorable, reflejando una creciente polarización en torno al papel de las celebridades en la política.

El creciente involucramiento de figuras públicas en el escenario electoral subraya una nueva era en la política de Estados Unidos, donde la cultura popular y la política se entrelazan más que nunca. Como señaló Javier Rosado, socio y director de Estrategia de Marketing en LLYC: "En un mundo donde la cultura y la política están más interconectadas, las celebridades no solo influyen en las decisiones de consumo, sino también en las decisiones políticas de millones de personas". Este fenómeno plantea un desafío para marcas y empresas, que ahora deben alinear sus mensajes con las causas y figuras públicas que resuenan con sus audiencias para construir lealtad y confianza.

La influencia de estas personalidades en la comunidad hispana refuerza la importancia de la cultura popular en la configuración de las elecciones y el futuro de la política en Estados Unidos.