Este sábado, la violencia ligada a grupos criminales volvió a sacudir a Culiacán, Sinaloa. En las últimas 15 horas, al menos ocho personas han sido asesinadas en diversos puntos del sur de la ciudad, intensificando la ola de terror que azota la región.
Aproximadamente a las 13:00 horas, fueron encontrados los cuerpos de cinco hombres en las inmediaciones del Splash Club, ubicado sobre la carretera Internacional México 15. Los cadáveres, que presentaban signos de tortura, fueron dejados en la banqueta, cada uno con un sombrero en la cabeza y las manos esposadas. Este macabro hallazgo ocurre apenas una semana después de que, en el mismo lugar, se abandonaran los cuerpos de otras cinco víctimas.
El horror no terminó ahí. La noche del viernes, en los alrededores de la misma carretera, fueron localizados los cuerpos de dos hombres, identificados como los hermanos Kevin "N" y Pedro "N". Al igual que en el caso anterior, las víctimas tenían las manos esposadas a la espalda.
Además, en el libramiento sur de Culiacán, fue encontrado otro cadáver, también esposado y con múltiples impactos de bala.
Por la tarde de este mismo sábado, se desató un violento enfrentamiento en el fraccionamiento Alameda, donde civiles armados se enfrentaron con fuerzas federales. El ataque, que involucró una residencia, provocó una evacuación de emergencia en el centro comercial Cuatro Ríos, situado cerca de la Fiscalía General del Estado.
Hasta el momento, ninguna autoridad ha ofrecido un balance oficial sobre los hechos violentos que se desarrollaron en la ciudad.
Sinaloa vive una crisis de seguridad desde hace aproximadamente dos semanas, derivada de la pugna interna entre facciones del Cártel de Sinaloa, identificadas como Los Chapitos y Los Mayos. Según declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, el conflicto estalló después de que Joaquín Guzmán López, hijo de "El Chapo" Guzmán, supuestamente pactara la entrega de Ismael "El Mayo" Zambada a autoridades estadounidenses el pasado 25 de julio.
Ante el incremento de la violencia, este sábado llegaron a la entidad 600 elementos del Ejército Mexicano, con el objetivo de reforzar las operaciones militares y frenar las actividades del crimen organizado. La Novena Zona Militar, adscrita a la Tercera Región Militar, señaló que el despliegue busca fortalecer las acciones en curso para restablecer la seguridad en Sinaloa.