Un trágico accidente ha sacudido el oeste de Haití este sábado, cuando la explosión de un camión cisterna en la localidad de Miragoane, en el departamento de Nippes, cobró la vida de al menos 15 personas y dejó a más de 40 gravemente heridas. El incidente ha generado consternación tanto en la comunidad local como en el resto del país.

El primer ministro de Haití, Garry Conille, expresó su profundo pesar a través de un mensaje en la red social X, donde confirmó los números preliminares de fallecidos y heridos proporcionados por la Dirección General de la Protección Civil (DGPC). Además, anunció que se están movilizando equipos de protección civil, salud pública y asuntos sociales para atender a los afectados y salvar la mayor cantidad de vidas posible.

Según las autoridades, el camión cisterna, que transportaba combustible, explotó después de que el tanque se perforara tras un choque con otro camión averiado en la carretera. La explosión ocurrió en Morne Calbassier, una zona de Miragoane, lo que desató un incendio que arrasó con más de veinte motos y vehículos.

Testigos locales relatan que, tras el accidente, varios habitantes de la zona corrieron hacia el camión para intentar recoger combustible, ignorando las advertencias del conductor de mantenerse alejados. Fue en ese momento cuando el camión explotó, causando devastación y un número de víctimas que podría seguir aumentando en las próximas horas.

Los heridos más graves han sido trasladados de emergencia a los hospitales Sainte Therese y Fonds des Blancs, mientras que el Gobierno ya ha comenzado las gestiones para evacuar a otros mediante helicópteros.

Esta tragedia recuerda un incidente similar ocurrido en diciembre de 2021 en Cap-Haitien, al norte del país, donde más de 60 personas fallecieron en otra explosión de un camión cisterna. La falta de medidas de seguridad en torno al transporte de combustibles y la vulnerabilidad de las comunidades haitianas ante este tipo de accidentes siguen siendo una grave preocupación en el país.

La localidad de Miragoane, ubicada a aproximadamente 100 kilómetros al sur de Puerto Príncipe, se encuentra en estado de conmoción tras el siniestro, que ha dejado a muchas familias destrozadas y una escena de desolación en las calles. Las autoridades continúan investigando los detalles del accidente mientras trabajan en la asistencia a los afectados.