El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió hoy que la autorización por parte de la OTAN para que Ucrania utilice misiles de largo alcance contra objetivos en territorio ruso significaría la participación directa de los países de la Alianza Atlántica en la guerra en Ucrania. En una entrevista con la televisión pública rusa tras un foro cultural en San Petersburgo, Putin afirmó que tal decisión alteraría “la misma naturaleza del conflicto” y convertiría la guerra en una confrontación directa entre Rusia y los miembros de la OTAN, incluyendo Estados Unidos y países europeos.

Putin subrayó que, en su opinión, la OTAN no ha autorizado a Kiev el uso de misiles de largo alcance debido a que el ejército ucraniano no tiene la capacidad técnica para operarlos sin el apoyo de datos de inteligencia de satélites de Estados Unidos o países de la Unión Europea. Aseguró que la OTAN coordina las misiones de vuelo de estos misiles, algo que considera un indicio de participación directa en el conflicto.

El presidente ruso también hizo eco de advertencias anteriores sobre las “graves consecuencias” que podrían enfrentar los países europeos si permiten el uso de armamento occidental contra objetivos en territorio ruso. Además, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, acusó a Occidente de haber autorizado a Ucrania a atacar territorio ruso con misiles de largo alcance y calificó la reciente visita a Kiev de funcionarios estadounidenses y británicos como una “escenificación”.

En paralelo, se reporta que Rusia ha lanzado una contraofensiva en la región de Kursk para recuperar territorios ocupados por fuerzas ucranianas, marcando un aumento en la intensidad de los combates en la frontera.