La lucha libre mexicana sufrió una irreparable pérdida el  21 de marzo de 2015, tras la sorpresiva muerte de Pedro Aguayo Ramírez, mejor conocido como El Hijo del Perro Aguayo.

En el marco de una lucha realizada en el Auditorio Municipal de Tijuana el 20 de marzo, el luchador sufrió un traumatismo cervical, que horas después le provocó un paro cardiorrespiratorio.

Uno de los gladiadores que estuvo en esa lucha fue Rey Mysterio, quien estaba haciendo carrera nuevamente en México, luego de no renovar contrato con la WWE.

“Ni a tu peor enemigo le deseas esta situación, fue una etapa muy difícil”, recordó Rey Mysterio en el podcast de Latin Lover publicado anoche.

Tras lo sucedido, mucha gente culpó a Rey Mysterio, a lo que él contestó “no me preocupaba por eso, gracias a Dios, no sé cómo, puedo bloquear el señalamiento de la gente negativa”, ya que para él “la cuestión más importante para mí es dar la cara con la familia”.

También revivió lo sucedió esa noche que marco no sólo la lucha libre tijuanense, sino mexicana.

“Trato de recordar los pasos, como memoria fotográfica, pieza por pieza y, a través de los años y, gracias a Dios, porque la gente te señala y dicen que posiblemente yo fui el culpable de lo que sucedió. Dios fue tan grande conmigo que, cuando yo hice el 619, él (Perro Aguayo) estaba debajo de las cuerdas, donde mis pies hubieran tocado su cabeza, me culpan a mí, cómo es posible que un movimiento de esos pueda cometer un crimen, no”, recordó Rey Misterio.

“Estamos entrenados para recibir y para dar golpes. Obviamente, un accidente, lamentablemente pasa y, a través de los videos que hemos visto, me di cuenta cuando sucedió. Realmente fue una tragedia”, agregó.

“Cuando Dios dice ya es tu turno, qué puedes hacer, cuestionar, yo cuestione tanto esa noche ¿Por qué a mí?, termine de luchar y estaba en un estado de shock. Me recuerdo que estuvimos en el hospital, cuando nos dieron la noticia, nos regresamos a la casa y yo estaba en una nube negra”, amplió.

“Mi señora me trabajo algo de comer, cuando regresa ella, yo estaba en la regadera, no sé cuánto tiempo estaba ahí llorando, estaba pero destrozado, no sabía lo que estaba sucediendo. No sé porqué”, añadió.

Rey Misterio recordó que una semana antes había tenía una lucha con Hijo del Perro Aguayo y, “antes de la función, estábamos platicando de nuestras familias e hijos, compartiendo un momento como amigos y llegó el momento de separarnos y subirnos al ring, salimos a luchar como cualquier otro día”.

“Que yo supiera, no estaba malo, no se sentía mal ese día, inclusive estamos muy contentos de pisar la arena de Tijuana y brindar un espectáculo. Desafortunadamente Diosito tenía otros planes y no lo quitó esa noche”, agregó.

Y, sentenció “hay que tomar en cuenta que cada vez que subimos a un ring, no subimos a lastimarnos, sino a brindar un estilo de lucha libre mexicana como lo he hecho desde un inicio, pero te preparas para ese tipo de lucha”.