Un Tester de Software, también conocido como probador de software o analista de pruebas, es un profesional que se encarga de evaluar y asegurar la calidad de las aplicaciones y sistemas de software.

Su objetivo principal es identificar defectos o errores en el software antes de que sea lanzado al mercado o entregado al cliente. Aquí están algunas de sus principales responsabilidades:

1. Diseño de Pruebas: Crear casos de prueba y escenarios basados en los requisitos del software para asegurar que todas las funcionalidades sean verificadas.

2. Ejecución de Pruebas: Realizar las pruebas según los casos diseñados para detectar errores. Estas pruebas pueden ser manuales o automatizadas.

3. Identificación de Defectos: Detectar, documentar y reportar errores y problemas encontrados durante las pruebas.

4. Colaboración con el Equipo de Desarrollo: Trabajar estrechamente con los desarrolladores para entender los problemas y ayudar a resolverlos.

5. Automatización de Pruebas: Desarrollar y mantener scripts de prueba automatizados para agilizar el proceso de prueba.

6. Documentación: Mantener registros detallados de las pruebas realizadas, resultados obtenidos y defectos encontrados.

7. Validación de Correcciones: Verificar que los defectos reportados hayan sido solucionados en las versiones siguientes del software.

Los testers de software pueden especializarse en diferentes tipos de pruebas, como pruebas de funcionalidad, pruebas de rendimiento, pruebas de seguridad, entre otras. Su trabajo es crucial para garantizar que el software sea fiable, funcional y esté libre de errores antes de su lanzamiento.