Google enfrenta su segundo juicio antimonopolio importante, luego de que un juez declarara su motor de búsqueda como monopolio ilegal, en una nueva batalla que podría reformar la economía de los sitios web.

El nuevo juicio se centra en el control de Google sobre un negocio publicitario de 31.000 millones de dólares, dominando las subastas de anuncios en línea que ocurren en tiempo real.

El gobierno de EE. UU. alega que Google ha utilizado prácticas anticompetitivas para absorber rivales y controlar la cadena publicitaria, inflando precios y reduciendo ingresos, incluso perjudicando al Ejército de EE. UU.

Las autoridades buscan desmantelar el monopolio publicitario de Google, mientras que la empresa sostiene que el mercado es competitivo y su tecnología ayuda a pequeñas empresas y editores.

El juicio será supervisado por la jueza Leonie Brinkema y contará con testimonios de ejecutivos de grandes empresas, siendo un símbolo del compromiso de EE. UU. con la aplicación de las leyes antimonopolio.

Un fallo contra Google podría reestructurar la industria publicitaria, afectando no solo a la compañía, sino también a todo el ecosistema de publicidad digital.