La tarde del miércoles 4 de septiembre, Tijuana vivió uno de los días más calurosos del año y no por las altas temperaturas, sino porque el Sol de México llegó a iluminar la ciudad fronteriza. Luis Miguel, el ícono de la música latina, ofreció un espectáculo inolvidable que deslumbró a sus miles de seguidores.

El concierto comenzó a las 9:10 p.m., cuando el cantante abrió su presentación con la interpretación de "Será que no me amas", desatando la euforia entre los asistentes. Durante aproximadamente una hora y 40 minutos, Luis Miguel mantuvo al público cautivado, interpretando una lista de éxitos que ha marcado generaciones.

El repertorio de la noche incluyó canciones como:

• Amor, amor, amor
• Suave
• Culpable o no
• Te necesito
• Hasta que me olvides
• Dame
• Por debajo de la mesa / No sé tú
• Como yo te amé / Solamente una vez / Somos novios / Todo y nada / Nosotros
• Sonríe
• Come Fly With Me
• Un hombre busca una mujer / Cuestión de piel / Oro de ley
• Fría como el viento / Tengo todo excepto a ti / Entrégate
• La fiesta del mariachi
• La Bikina
• La media vuelta
• No me puedes dejar así / Palabra de honor / La incondicional
• Te propongo esta noche
• Ahora te puedes marchar / La chica del bikini azul / Isabel / Cuando calienta el sol

El concierto fue más que solo música. Luis Miguel, conocido por su impecable sentido del espectáculo, ofreció una experiencia visual impresionante. El escenario estuvo adornado con pantallas que proyectaban fondos alusivos, mientras las luces jugaban un papel fundamental en cada canción. El cantante también estuvo acompañado por un talentoso grupo de coristas, bailarinas y una banda excepcional que lo complementó en todo momento.

La primera parte del concierto mostró a Luis Miguel vestido elegantemente con un traje negro, corbata a juego y camisa blanca. A lo largo de la noche, su energía fue contagiosa, manteniendo al público emocionado y recibiendo una respuesta cuando pronunciaba su icónica frase: "¡Como dice!", a la que el público respondía coreando sus clásicos.

Uno de los momentos más destacados fue cuando interpretó "Entrégate", desatando la euforia de la audiencia, quienes corearon la canción a todo pulmón. También ofreció varios popurrís de sus grandes éxitos, permitiendo a sus seguidores revivir algunos de los momentos más icónicos de su carrera.

Luis Miguel cambió de vestuario, apareciendo con pantalón y camisa de vestir negra, acompañado de un mariachi que elevó aún más la atmósfera festiva. Interpretando temas como ‘’La bikina’’.

Durante el espectáculo, el cantante interactuó con sus fans lanzando pelotas negras desde el escenario, que el público le devolvía con entusiasmo, también deleitó a todos con sus característicos pasos de baile, logrando arrancar suspiros a más de uno.

La noche concluyó con el público extasiado, deseando más de "El Sol de México", quien una vez más demostró por qué sigue siendo una de las figuras más queridas y admiradas en el mundo de la música latina.