La Agencia Espacial Europea (ESA) ha anunciado con éxito la maniobra crucial de la sonda espacial Juice (Jupiter Icy Moons Explorer), que logró pasar entre la Luna y la Tierra, en un delicado sobrevuelo para tomar impulso y continuar su viaje hacia Júpiter. Lanzada al espacio en abril de 2023, Juice rozó la Luna el 19 de agosto, seguido de un sobrevuelo sobre el sudeste asiático y el océano Pacífico, a menos de 7 mil kilómetros de altitud.

Esta operación de "asistencia gravitacional" consiste en aprovechar la atracción gravitacional de un cuerpo celeste para modificar la trayectoria y velocidad de la nave espacial. Este método, común en misiones espaciales, ha sido utilizado en numerosas ocasiones, pero la combinación de los sobrevuelos de la Luna y la Tierra marca una primicia mundial, según la ESA.
La maniobra permitió a Juice acelerar ligeramente al pasar cerca de la Luna y luego frenar al aproximarse a la Tierra, cambiando su rumbo hacia Venus, adonde llegará en 2025. 

Posteriormente, la sonda regresará a la Tierra para realizar otros dos sobrevuelos en 2026 y 2029, antes de alcanzar Júpiter en julio de 2031. Una vez allí, Juice estudiará las lunas heladas de Júpiter—Europa, Ganímedes y Calisto—en busca de entornos que puedan albergar vida extraterrestre.

El éxito de esta maniobra no solo corrigió la trayectoria de Juice, sino que también permitió probar sus instrumentos científicos. Durante el sobrevuelo, la sonda capturó imágenes de alta resolución que serán divulgadas próximamente. El equipo de la ESA destacó la precisión en la navegación, lo que permitió ahorrar combustible y asegurar la estabilidad a largo plazo de la misión.

Ignacio Tanco, gerente de operaciones de la misión, calificó la maniobra de "arriesgada" y "impecable", subrayando la precisión necesaria para ejecutar un giro de 90 grados sin margen de error. El sobrevuelo también ahorró entre 100 y 150 kilogramos de combustible, crucial para extender la misión científica una vez que Juice alcance su destino final.

La sonda europea Juice, en su viaje de ocho años hacia Júpiter, continuará realizando asistencias gravitatorias, con su próximo objetivo siendo Venus en 2025. Está previsto que la sonda llegue a Júpiter en 2031, donde llevará a cabo observaciones detalladas del planeta y sus lunas, explorando la posibilidad de vida en estos mundos helados.