Ejidatarios de Tlaxcala han bloqueado cuatro importantes carreteras desde la tarde del martes, hasta este jueves, incluyendo la carretera Apizaco-Huamantla, la autopista Arco Norte, Tlaxco-Tejocotal y la autopista Tlaxcala-Puebla, a la altura de la caseta de Zacatelco. La protesta es una medida en demanda del pago por la expropiación de sus tierras para la construcción de estas vías por parte de particulares.

Este conflicto, que tiene más de ocho años, surge de un acuerdo anterior con el Gobierno federal para la expropiación de tierras. Las mesas de diálogo entre los ejidatarios y el Gobierno se rompieron debido a la falta de acuerdo, y los manifestantes han decidido continuar con los bloqueos en defensa de sus derechos.

El C5 reporta que la Secretaría de Seguridad Ciudadana ha desplegado un operativo para desviar el tráfico por rutas alternativas, incluyendo la dirección de Caminos y Vialidad en Huamantla, que desvía el flujo vial hacia la carretera Huamantla-Mena y hacia Apizaco y Tetla.

Los bloqueos han causado pérdidas económicas significativas, estimadas en 4 mil millones de pesos, debido a la interrupción de la cadena de suministro y la movilidad de los ciudadanos. Desde el 6 de agosto, aproximadamente 300 pobladores de Santa Rita Tlahuapan han bloqueado la autopista México-Puebla, el Arco Norte y la carretera Tlaxco-Tejocotal, afectando gravemente el transporte de bienes y personas.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha calificado a los abogados detrás de los bloqueos como "oportunistas" y ha subrayado que el pago ofrecido por el Gobierno es justo. López Obrador ha enfatizado que su Administración no cederá ante lo que considera chantajes y ha instado a los ejidatarios a no dejarse manipular.

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) han expresado su preocupación por el impacto en la estabilidad económica y la seguridad de los transportistas y ciudadanos. La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) también ha pedido al gobierno que ponga fin al bloqueo, que ha afectado a miles de transportistas y consumidores.

A pesar de los esfuerzos de las autoridades para negociar una solución, el conflicto persiste, con un enfrentamiento reciente entre transportistas y ejidatarios que resultó en la reapertura temporal de un carril de la autopista México-Puebla.

El bloqueo ha generado un caos en el tráfico y una crisis económica, particularmente para el transporte de productos perecederos. Los ejidatarios, por su parte, argumentan que no han recibido el pago completo por sus tierras expropiadas y que el proceso de compensación ha sido insuficiente.

Se espera que las autoridades continúen las negociaciones para resolver el conflicto y evitar más impactos negativos en la economía y la movilidad.