Con el reciente incremento de casos de COVID-19, varias autoridades religiosas, educativas y sanitarias en México han decidido reinstaurar el uso obligatorio de cubrebocas en diferentes contextos, especialmente con el inminente regreso a clases.

En Saltillo, Coahuila, la diócesis local ha solicitado a los fieles que asistan a las iglesias con cubrebocas. Aunque esta medida no ha recibido respaldo oficial por parte de la Secretaría de Salud estatal, la autoridad religiosa ha emitido el comunicado de forma independiente.

Por su parte, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) ha recomendado a su comunidad universitaria el uso de cubrebocas a partir del 5 de agosto en espacios cerrados como aulas, oficinas y laboratorios.

De manera similar, la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) ha seguido las recomendaciones de la Secretaría de Salud, estableciendo el uso de cubrebocas en servicios médicos, consultas y en áreas con poca ventilación.

 La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) también ha decidido retomar el uso de cubrebocas ante el aumento gradual de casos desde junio. Las medidas en la UNAM incluyen el uso de mascarillas en lugares cerrados, la ventilación de aulas y auditorios, y la recomendación de permanecer en casa si se presentan síntomas respiratorios.

En Tlaxcala, las autoridades han aprobado el uso obligatorio de cubrebocas en todas las instituciones de salud, tanto públicas como privadas, así como en dependencias públicas que brindan atención a la población. Además, los operadores de transporte público están obligados a usar mascarillas y a desinfectar sus unidades con frecuencia, como parte de un esfuerzo por controlar la propagación de infecciones respiratorias.