Más de 500 mexicanos, incluyendo niños y ancianos, han huido a Guatemala debido a la violencia del narcotráfico en el estado sureño mexicano de Chiapas, informó el Instituto Guatemalteco de Migración el jueves.

"Durante la semana se ha identificado un flujo migratorio de personas procedentes de México en condiciones de movilidad humana (...) Según el monitoreo realizado por Migración, son más de 500 personas, incluyendo mujeres, hombres, niñas, niños y adultos mayores", precisó la institución en un comunicado. El miércoles, la oficina del procurador de Derechos Humanos y el Ejército estimaban cerca de 300 mexicanos desplazados.

Las familias se desplazaron de manera forzada hacia Guatemala por la violencia que azota el sur del vecino país y buscaron refugio en comunidades del municipio guatemalteco de Cuilco, fronterizo con Chiapas, agregó el Instituto de Migración. La institución indicó que junto a otras entidades "ha preparado una comisión de asistencia humanitaria" para "identificar las necesidades de estas personas".

La violencia en Chiapas se ha recrudecido debido a los enfrentamientos entre los cárteles de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de Sinaloa, las dos mayores bandas criminales de México. Según Insight Crime, ambos cárteles disputan el control de las localidades fronterizas, una zona clave para el tráfico de drogas, armas y migrantes que atraviesan México para llegar a Estados Unidos. El 28 de junio, una masacre en Chiapas dejó 19 muertos, entre ellos siete guatemaltecos.

A principios de julio, las autoridades mexicanas trasladaron a albergues a más de 4,000 personas que se escondían en sus casas tras varios días de violencia en el poblado de Tila, Chiapas. En una conferencia de prensa, el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, confirmó la entrada a su país de cientos de personas que escaparon de Chiapas debido al incremento de la violencia.

Según Arévalo, las familias mexicanas buscaron refugio en el municipio de Cuilco, perteneciente al departamento de Huehuetenango, ubicado a poco más de 30 kilómetros de la demarcación chiapaneca de Amatenango de la Frontera. "Estamos colaborando con las autoridades del Departamento de Huehuetenango y de la municipalidad de Cuilco a través del Ministerio de la Defensa para coordinar la atención a las personas que están escapando a esta confrontación entre grupos en México", señaló el mandatario.

La gobernadora de Huehuetenango, Elsa Hernández, indicó en una entrevista con Radio Mass 98.9 que la situación representa un riesgo para la población guatemalteca y hizo un llamado a las instituciones para el apoyo humanitario. La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) de Guatemala registró la llegada de 580 personas hasta el 24 de julio.

Mientras tanto, el Ministerio de la Defensa Nacional de Guatemala informó que la cifra de personas desplazadas seríason arriba de 100, las cuales estarían albergadas en la aldea Ampliación Nueva Reforma. Se desplegó un dispositivo de seguridad en la zona fronteriza para proteger a los desplazados.

Hasta el momento, ninguna autoridad mexicana se ha pronunciado respecto al desplazamiento forzoso de personas hacia Guatemala, por lo que se desconoce el número exacto de afectados.

Desde enero de 2024, en territorios como Chicomuselo, en Chiapas, las familias han abandonado sus comunidades debido a los constantes ataques armados del crimen organizado. El 8 de junio, la Fiscalía General del Estado (FGE) coordinó brigadas para resguardar a más de cuatro mil personas en Tila que se escondieron en sus casas tras múltiples días de violencia. Veinte días después, un video mostró la brutalidad de los grupos delictivos, con imágenes de 19 cadáveres en la parte trasera de un camión de volteo, recuperados en La Concordia.