Los animales de compañía han pasado a ser miembros esenciales en muchas familias alrededor del mundo. En México, según la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (Enbiare), el 70% de los hogares cuenta con al menos una mascota, reflejando su importancia en la vida cotidiana de las personas.

La relación entre humanos y sus animales de compañía es profunda y significativa, extendiéndose más allá del afecto. Diversos estudios han demostrado que tener una mascota en el hogar mejora tanto la salud física como mental de sus dueños. Así, la pérdida de una mascota puede ser un proceso doloroso y relevante.

En Chile, la sensibilidad hacia este tema ha llevado a la propuesta de la Ley Duque. Nombrada en honor al perro del periodista chileno José Antonio Neme, esta ley permite un día libre a los empleados en caso de la muerte de su mascota. Colombia, Argentina y España también están analizando reformas similares para otorgar permisos laborales por la pérdida de animales de compañía.

En México, aunque aún no existe una regulación al respecto, el tema abre una oportunidad para mejorar la gestión del capital humano. Felipe Cuadra, experto en desarrollo organizacional y cofundador de Rankmi, comenta que las empresas deben mostrar sensibilidad hacia las necesidades emocionales de sus empleados y brindar el apoyo adecuado en momentos de pérdida. Implementar permisos laborales por la muerte de mascotas es una manera de demostrar empatía y fortalecer el vínculo con los colaboradores.

Permitir a los empleados tomarse un tiempo para procesar su duelo mejora su bienestar emocional, lo que puede traducirse en una mayor productividad y concentración en el trabajo. Cuadra subraya que la gestión de estos permisos debe ser cuidadosa, con políticas claras y flexibles que permitan a los empleados solicitarlos de manera justa y sin temor a represalias. Además, las empresas pueden ofrecer recursos adicionales, como apoyo psicológico o grupos de apoyo, para ayudar a los empleados a sobrellevar el duelo de manera saludable.

La práctica de conceder permisos laborales por la muerte de mascotas está ganando terreno a nivel global. Las empresas que adoptan esta medida no solo demuestran un compromiso con el bienestar de sus empleados, sino que también promueven una cultura organizacional más humana y compasiva. Esta empatía puede fortalecer la lealtad y el compromiso de los trabajadores hacia sus empleadores.

Aunque esta tendencia aún se encuentra en sus primeras etapas, se espera que cada vez más empresas adopten esta práctica como parte de sus políticas de capital humano. La inclusión de permisos laborales por la muerte de animales de compañía es una muestra de la evolución de las organizaciones hacia entornos laborales más comprensivos y humanos.