Un jurado en la Corte federal del Distrito Sur de Florida dictaminó que la empresa estadounidense Chiquita Brands International es legalmente responsable de financiar al grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

El veredicto del proceso civil estableció que la empresa proporcionó asistencia sustancial a las AUC mediante pagos en efectivo y otros medios, lo que creó un riesgo posible para otros, según pruebas presentadas por los demandantes.

Chiquita Brands International admitió haber pagado alrededor de $1.7 millones al grupo paramilitar, incluso después de que el gobierno de EE.UU. designara a las AUC como una Organización Terrorista Internacional. El presidente colombiano, Gustavo Petro, cuestionó por qué la justicia colombiana no llegó a esta conclusión.

Las familias colombianas representadas por la organización EarthRights International obtuvieron una compensación total de $38.3 millones. Este veredicto marca un hito al responsabilizar a una empresa estadounidense por violaciones a los derechos humanos en otro país.

Chiquita Brands International había cerrado sus operaciones en Colombia en 2004, pero admitió en 2007 haber pagado a los paramilitares bajo presión. Sin embargo, el jurado consideró que la empresa proporcionó ayuda conscientemente a las AUC, contribuyendo a actos de violencia y abusos contra los derechos humanos.