Con el fin de crear un espacio de reflexión sobre el fenómeno migratorio en la región, la IBERO Tijuana y la Clínica Jurídica para Refugiados Alaíde Foppa en Tijuana, en conjunto con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Proyecto Salesiano, realizaron el evento: Frontera Solidaria en Tijuana. Construyendo Puentes: Colaboración entre autoridades, academia, organismos internacionales y sociedad civil.

El director general de IBERO Tijuana, Mtro. Florentino Badial Hernández, dio la bienvenida y señaló el compromiso de la institución, como espacio de encuentro e incidencia: “Nos identificamos como universidad jesuita de frontera, y reconocemos que esta posición geográfica nos plantea como universidad, y como sociedad, innumerables desafíos sociales, educativos, humanitarios y como universidad jesuita estamos plenamente comprometidos de dar una respuesta ante el fenómeno de la movilidad humana”, comentó.

El encuentro reunió a diversos actores dedicados al contexto de movilidad en la región, como la universidad jesuita Loyola Marymount en Los Ángeles CA y la Estación Noroeste de Investigación y Docencia del IIJ-UNAM, quienes reiteraron la necesidad de trabajar proyectos específicos de manera conjunta. Durante el análisis, la Subsecretaría de asuntos prioritarios del Gobierno de B.C. y la Dirección Municipal de Atención al Migrante de Tijuana compartieron las labores realizadas para mejorar las condiciones de vida de las personas migrantes, así como la Jurisdicción de Servicios de Salud de Tijuana y el Centro de Recursos para Trabajadores Migrantes. 

Al evento acudió una representante de la comunidad de solicitantes de refugio, quien compartió sus preocupaciones y necesidades. Además se contó con la presencia del Programa Binacional de Educación Migrante del Sistema Educativo Estatal de B.C. 

Asimismo, la jefa del departamento de Ciencias Sociales y Humanidades, Mtra. Cinthya Gomez Tagle, destacó la suma de esfuerzos entre todas las instancias en busca de soluciones sobre el fenómeno migratorio. “Estamos buscando crear espacios de diálogo, para identificar las acciones que cada parte está realizando y establecer puntos de encuentro que fortalezcan los resultados en beneficio de las personas en contexto de movilidad”, detalló.

Por parte de la COMAR, el coordinador general, Mtro. Andrés Ramírez Silva, compartió datos nacionales de refugiados señalando que es difícil identificar correctamente la motivación. “Es complejo y difícil percibir, en primera instancia, qué movimientos son de refugiados y cuáles son de migrantes, y esto lleva a una situación particularmente difícil para quienes actuamos en primera mano en la operación para poder tratar esta problemática, ya que los flujos son mixtos, no todas las personas que van a estados unidos son migrantes económicos y no todas son refugiados”, indicó.

Los números de refugiados en 2023 en México rebasaron la marca histórica con más de 140 mil solicitudes de refugio en México, mientras que este año se redujeron a 36 mil al cierre de mayo y se espera que sean alrededor de 90 mil al fin del año.

La jefa de la oficina de ACNUR en Baja California, Mtra. Dagmara Mejía, compartió información demográfica de las y los refugiados, señalando que ésta ha cambiado en la última década: “En el proceso de 10 años hemos visto cambios dramáticos de los perfiles y razones de la movilidad porque ya no son meramente hombres, en nuestro monitoreo y estudios de movilidad en México del 2023 nos muestra que ahora casi el 50% de las personas que se movilizan son familias, el 51% busca protección internacional y salieron por una razón de violencia de su lugar de origen”.

“Mientras que en Baja California el 70% decía haber salido por temor a una situación de violencia generalizada en sus países, y el 62% decía haber sido víctima de un acto de violencia, por lo que el 81% señala no puede regresar por riesgo a volver a ser víctima”, informó.

El programa concluyó existosamente al identificar varias áreas clave que buscan beneficiar a los grupos de atención prioritaria y a la necesidad de trabar en colaboración.