La compañía True Blue Manufacturing, fábrica dedicada a realizar muestreos de pisos y cortinas, ubicada en Otay, aplicó el famoso “golondrinazo” y dejo sin empleo a más de 200 trabajadores en Tijuana, quienes desde el 21 de mayo no han recibido pago por los días que se han presentado a trabajar. 

“La compañía se fue 20 de mayo, bloquearon accesos, tuvimos audiencia en conciliación y arbitraje con abogados que fueron enviados por la compañía, esto fue el día viernes y pues los representantes no se presentaron a la audiencia formal”, declaró Olga Pescador para Baja News. 

En ese mismo sentido, comentó que algunas personas que ahora se encuentran desempleadas están embarazadas, son de la tercera edad además de que algunas otras cuentan con más de 15 años trabajando para la empresa. 

“Desde noviembre del año pasado (2023) nosotros notamos irregularidades porque dentro de la fábrica se divide en dos divisiones una para muestreos de pisos y otra de cortinas, en ese tiempo se nos notificó que la empresa cerraría en México y que nos reubicarían”, declaró. 

Olga Pescador, quien se unió a True Blue Manufacturing el 20 de noviembre de 2014, ha destacado que los empleados de la fábrica están experimentando un retraso de una semana en el pago de sus salarios. Desde el 21 de mayo, no se ha realizado ningún pago adicional, dejando pendientes beneficios legales como utilidades, finiquito y otros servicios que les corresponden por ley. 

“Ese día de pago nos dejaron salir temprano, nos mandaron a nuestras casas y nosotros seguimos viniendo a trabajar y checar después de ese día, ya no había nadie, ya retiraron todas las máquinas, pero estamos haciendo guardias para la gente que quiera venir a sacar sus cosas”, enfatizó. 

Así mismo, comentó que sostuvieron una plática en abril con Andrew Nazari, presidente de la empresa en Tijuana dándole a conocer las irregularidades que notaban en la empresa, situación que fue descartada por el mismo. 

A finales de abril, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social llevó a cabo una inspección en respuesta a denuncias presentadas por varios trabajadores contra la empresa. En dicha inspección, Olga Pescador declaró que no se encontraron irregularidades que justificaran tomar medidas. 

Sin embargo, a pesar de este hallazgo, un grupo de trabajadores despedidos, quienes reclaman una compensación por el tiempo dedicado a la fábrica, protestaron el martes por la mañana exigiendo que las autoridades estatales tomen medidas con los responsables.