Este domingo, las autoridades israelíes tomaron la decisión de cerrar el cruce fronterizo de Kerem Shalom que conecta al sur de la Franja de Gaza. Este cierre se produjo después de un ataque con cohetes reivindicado por el brazo armado de Hamás, las Brigadas al Qasam.

El Ejército israelí reportó que aproximadamente diez proyectiles fueron lanzados desde la zona adyacente al cruce de Rafah hacia el área de Kerem Shalom. Este cruce era crucial para el envío de ayuda humanitaria al enclave, y el ataque resultó en siete personas heridas, tres de ellas de gravedad, según informes de medios israelíes. Sin embargo, no se ha especificado si los heridos son soldados o civiles.

El cruce de Kerem Shalom había sido reabierto en diciembre, luego de críticas internacionales sobre la insuficiente ayuda humanitaria que llegaba a través del paso sureño de Rafah, fronterizo con Egipto. Esta medida deja a Rafah como el único punto de entrada para la ayuda humanitaria, aunque con una capacidad logística menor.

Según Hamás, el objetivo del ataque era un puesto militar que supuestamente servía para organizar una inminente invasión de Rafah y coordinar bombardeos en el sur del enclave. Esto ha ocurrido en un contexto de tensas negociaciones para un alto el fuego en El Cairo, que hasta ahora han sido infructuosas.

Israel ha prometido llevar a cabo operaciones más fuertes en Rafah y en otros lugares de Gaza, mientras que Hamás ha reiterado su compromiso con las conversaciones y ha afirmado que la detención de la agresión israelí en Gaza es una prioridad absoluta.