La empresa inmobiliaria Grupo Concordia, cuyo propietario principal es Valente Márquez Amézquita, ha sido objeto de repetidas acusaciones por fraude, incumplimiento contractual y despojo de terrenos. Esta empresa sería uno de los principales patrocinadores de la campaña para la alcaldía de Fernando Serrano. 

Según fuentes cercanas a la campaña, el candidato del PRI en Playas de Rosarito estaría recibiendo respaldo financiero de Grupo Concordia, que además proporciona recursos para la estrategia electoral y el personal que trabajará en la campaña de Serrano.

Se afirmó que la campaña de Fernando Serrano adquirió compromisos con Grupo Concordia, incluyendo la posible designación del responsable de la secretaría de Administración Urbana del Ayuntamiento de Playas de Rosarito en caso de ganar las elecciones del próximo 2 de junio.

Grupo Concordia ha enfrentado numerosas denuncias por parte de personas que han adquirido terrenos de la empresa. Por ejemplo, residentes de la colonia Villa Paraíso en Tijuana han reportado la falta de servicios públicos, a pesar de las promesas realizadas por la inmobiliaria durante el desarrollo del proyecto, que inició hace siete años.

En 2004, Grupo Concordia adquirió la propiedad de terrenos al Ayuntamiento a través de la Promotora de Desarrollo Urbano de Tijuana (Produtsa), actualmente conocida como Instituto para el Desarrollo Inmobiliario y de la Vivienda (Indivi). Actualmente, 150 familias reclaman atención debido al supuesto abandono por parte de la empresa.

Otro caso denunciado contra Grupo Concordia involucra a los residentes de Santa Fe II, quienes afirman que la empresa realizó trabajos de movimiento de tierra en un cerro, lo que provocó daños al sistema pluvial y resultó en la acumulación de agua y lodo.

En el fraccionamiento Cielo Residencial en Playas de Rosarito, se ha denunciado que Grupo Concordia, operando bajo el nombre comercial de Corporativo del Prado S.A. de C.V., no ha entregado los lotes a pesar de haber sido vendidos desde 2019.

En 2021, el gobierno del Estado cerró las instalaciones centrales de Grupo Concordia, ubicadas en Zona Urbana Río Tijuana, debido a una deuda de 101 millones de pesos por agua no contabilizada y derechos de conexión. Esta deuda está asociada a los fraccionamientos Sahara Beach Front, El Cielo, Villa Paraíso y Costa Dorada.