El pasado 19 de abril, Maxo Dorvil, un migrante haitiano se encontraba trabajando como albañil para la empresa SHIOKA Arquigrupo, cuando cuatro dedos de su mano derecha fueron prensados por una máquina para mezclar cemento, esto a un descuido por parte de su compañero que prendió el aparato.

Durante esta situación Maxo Dorvil, comentó que estuvo alrededor de 25 minutos con sus dedos en la máquina, hasta que sus compañeros pudieron desarmar el equipo para posteriormente ser trasladado a las instalaciones de la Cruz Roja Mexicana para ser atendido. 

De acuerdo a la información brindada, la empresa solicita que para evitar la pérdida del empleo de Dorvil, este se presente de nueva cuenta todos los días, pese a su condición y donde señaló el trabajo que realiza va desde cargar cemento, arena y mezclar. 

“Estoy trabajando sin seguro, la compañía me respondió el día del accidente, me pagaron los medicamentos de ahí y ellos decidieron hasta ahí no pagar más. Así como están mis dedos están fracturados, yo creo que pasare unos 3 meses sin trabajar, es mi mano derecha yo no puedo bañarme ni ponerme ropa, estoy con mucha dificultad”, señaló Maxo Dorvil.
 

El migrante haitiano llegó el 7 de noviembre de 2023 tras 19 años de trayectoria en Haití como periodista, sin embargo, debido a los escritos referente a la situación del país, señaló que fue víctima de violencia y acoso por parte de grupos criminales, lo que lo obligó a sacar una visita de turista a México para solicitar refugio, el cual hasta el momento no se le ha brindado. 
 

“Yo era un periodista en mi país, yo tenía problemas con los bandidos, con gansters en Haití, porque yo siempre escribía sobre ellos, como están secuestrando a las personas, cómo están violando a las personas, en resumen, intentaron secuestrarme dos veces, pidieron rescate, me dispararon al carro con la intención de matarme y eso me impulso a venir a México”, comentó. 

De acuerdo a Evans Louis, presidente de la Asociación Fronteriza de Apoyo a niños y Migrantes (AFANMI), la situación de Maxo refleja las condiciones con las que se enfrentan miles de migrantes en la frontera al intentar ser productivos mientras esperan su cita del CBP One y no contar con papeles que les permita obtener derechos como trabajadores. 

“La situación que tenemos con los haitianos es complicada, somos una comunidad vulnerable, como ellos no hablan el idioma muchas empresas no se hacen responsables cuando ocurren cosas como esas”, indicó Evans. 

Maxo Dorvil, actualmente se encuentra en espera de resolución a su caso, de acuerdo a información brindado durante este jueves 24 de abril, intentará sostener una reunión con los encargados de la empresa que lo contrató para poder llegar a un acuerdo. 

Asimismo, el caso ya fue presentado a la Dirección de Atención al Migrante, con el Lic. Enrique Lucero Vázquez para dar seguimiento con la situación. 

Para quienes quieran apoyar pueden comunicarse con Evans Louis al teléfono 664 571 68 22