California ha anunciado recientemente un aumento en su salario mínimo para los trabajadores de comida rápida, elevándolo a $20. Esta medida ha generado preocupación entre los propietarios de franquicias de comida rápida, quienes temen perder clientes debido al inevitable incremento en los precios de los alimentos.

Los franquiciados están ajustando los precios para compensar el aumento del salario mínimo, pero temen que esto pueda enviar a algunos comensales en busca de opciones más económicas a cadenas de restaurantes informales como Chili's y Applebee's.

A diferencia de los restaurantes de comida rápida, estas cadenas no están sujetas al nuevo salario mínimo, lo que significa que no se espera que incrementen los precios en la misma medida. Esta disparidad podría llevar a una reducción en la brecha de precios entre los restaurantes de comida rápida y los de comida informal.

El nuevo salario de $20 se aplica específicamente a los trabajadores en cadenas de restaurantes de servicio limitado, donde los comensales generalmente no reciben servicio en mesa y pagan por su comida antes de consumirla. Estas cadenas deben tener al menos 60 ubicaciones en todo el país para verse afectadas por este cambio.

En respuesta al aumento del salario mínimo, los restaurantes de comida rápida en California han comenzado a aumentar los precios de sus productos para compensar los costos adicionales. Este incremento representa un 25% por encima del salario mínimo general del estado.

La preocupación entre los propietarios de franquicias de comida rápida es palpable, ya que intentan equilibrar los costos operativos con la satisfacción del cliente, en un mercado cada vez más competitivo y en constante evolución.