En un emocionante clásico regiomontano, los Rayados del Monterrey lograron rescatar un empate 3 a 3 frente a los Tigres gracias a un gol de último minuto del talentoso argentino Germán Berterame. El encuentro, que se llevó a cabo en el estadio BBVA, mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos con un intercambio constante de goles y emociones.

Sin embargo, la celebración del empate se vio empañada por un lamentable incidente ocurrido fuera del campo. Un grupo de seguidores del Monterrey causó un incendio al lanzar un petardo a una palapa de un restaurante en la ciudad de Escobedo, Nuevo León. El establecimiento, conocido como "Asador el Ángel", sufrió daños irreparables, lo que representó una pérdida total para los propietarios y dejó a los empleados sin trabajo.

Las autoridades locales, incluyendo bomberos, personal de Protección Civil y la Policía Municipal, respondieron rápidamente al incidente. Gracias a las cámaras de seguridad del lugar, se identificó a los responsables del incendio, quienes enfrentarán las consecuencias legales de sus acciones.

Este trágico suceso sirve como recordatorio de que la pasión por el deporte no debe nunca traducirse en acciones destructivas. La rivalidad en el fútbol debe quedar en el terreno de juego, y es responsabilidad de todos los aficionados mantener un ambiente seguro y respetuoso tanto dentro como fuera de los estadios.