Los locales instalados en una gasolinera fuera de servicio a lo largo del bulevar Insurgentes fueron desalojados en la mañana del jueves 4 de abril. A partir de las 6:30 A.M., personal del Ayuntamiento de Tijuana, acompañado por agentes de la Policía Municipal, llegaron al lugar para comenzar a retirar los enseres que se encontraban dentro de los locales, esto por orden de un juez de lo civil.

Elíseo Díaz de la Cruz, quien estaba a cargo del lugar, declaró que no tenía conocimiento previo del desalojo y expresó su descontento ante esta acción. "Nos sentimos desprotegidos, abandonados por lo que está sucediendo; no deberían desalojarnos de manera violenta", afirmó, añadiendo que buscarían ampararse legalmente con la ayuda de su abogado.

Alrededor de 15 arrendatarios de diversos giros comerciales, incluyendo una barbería, una tienda de artículos electrónicos y una florería, se vieron afectados por esta medida.

A pesar de la declaración del encargado de no haber sido informado sobre el desalojo, se encontraron avisos de desalojo adjuntos a algunos de los artículos que fueron sacados a la calle, los cuales estaban sellados por el despacho del Ayuntamiento de Tijuana.