El rey Carlos III del Reino Unido ha reaparecido en público este domingo por primera vez desde febrero, cuando comunicó que estaba enfrentando un diagnóstico de cáncer. Acompañado por la reina consorte Camila y otros miembros de la familia real, el monarca asistió al servicio religioso ofrecido por Pascua en la iglesia de San Jorge en el castillo de Windsor.

El soberano de 75 años, quien había sido diagnosticado con cáncer no especificado en febrero, se dirigió con semblante relajado y sonriente a las personas que se habían congregado a las puertas del templo desde horas antes. Aunque esta comparecencia no implica que el rey retome sus labores públicas, sí señala que su tratamiento oncológico avanza positivamente, según fuentes del palacio de Buckingham.

🔵Luego de la polémica que involucró a Kate Middleton y que terminó con su diagnóstico de cáncer, el rey Carlos III se mostró en público por primera vez desde que se conoció que él también está transitando un tratamiento por esta enfermedad.

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— LA NACION (@LANACION) March 31, 2024

Desde su diagnóstico, Carlos III se había mantenido alejado de sus compromisos reales, siendo esta su primera aparición en 55 días. Su asistencia al servicio religioso ha generado gran expectación, demostrando el interés público por su estado de salud.

A pesar de su enfermedad, el rey se mostró confiado y tranquilo, intercambiando saludos y breves palabras con los ciudadanos que le expresaban sus buenos deseos. Sin embargo, se implementaron medidas preventivas para proteger su salud, como reducir el número de asistentes al servicio y mantener distancia física.

La ausencia de algunos miembros de la familia real, como el príncipe William y Kate Middleton, se debe a la revelación reciente de que la princesa también está recibiendo tratamiento contra el cáncer.

La aparición pública de Carlos III no solo transmite un mensaje tranquilizador a su público, sino que también sugiere un futuro esperanzador para la Casa Real Británica en estos momentos complicados. Aunque aún no se han revelado detalles específicos sobre su enfermedad, su presencia en el servicio religioso indica su determinación por superar esta difícil situación.

El rey ha estado llevando a cabo algunas actividades reales de forma limitada, mientras que la reina Camila ha representado su papel en otros eventos. En caso de que esta situación continúe, se podrían designar consejeros de Estado para actuar en su lugar.