Un menor de 11 años identificado como Adriel "N”, perdió la vida la noche del martes en un hospital de la capital Pachuca, Hidalgo. El niño, víctima de bullying, fue ingresado con lesiones internas el pasado jueves 7 de marzo, tras ser golpeado por dos de sus compañeros en la escuela primaria Benito Juárez, ubicada en la localidad Xitzo, perteneciente al municipio de Santiago de Anaya.

Las agresiones sufridas por Adriel provocaron lesiones graves, que concluyeron en una muerte cerebral. Tras cuatro días en coma, los padres recibieron la devastadora noticia de que su hijo ya no contaba con signos vitales.

La familia y amigos del pequeño han iniciado una campaña exigiendo a las autoridades una exhaustiva investigación y el castigo correspondiente para los responsables. 

El padre del niño, Obed, relató que su hijo sufrió bullying de manera reiterada, siendo el jueves 7 de marzo el día en que fue arrojado al suelo y golpeado por dos de sus compañeros. Acusó al director de la escuela, Rufino Jiménez Reyes, y a la maestra Isela Percástegui de no haber asumido su responsabilidad, huyendo de la situación.

Obed criticó la actuación del director, quien, al encontrar a Adriel tendido en el suelo, lo levantó sin revisarlo adecuadamente y lo llevó a su casa en lugar de buscar atención médica inmediata. Además, señaló que el director minimizó las agresiones y recomendó acudir con un especialista.

La Secretaría de Educación Pública de Hidalgo lamentó la muerte de Adriel y anunció una investigación sobre el presunto bullying. Según cifras de la ONG "Bullying Sin Fronteras", en Hidalgo, 2 de cada 100 niños son víctimas de agresiones o acoso escolar, una situación alarmante que requiere atención urgente.